Que no te falte fe

Los autos consumen más COMBUSTIBLE cuando se producen cambios bruscos de velocidad, en caminos o terrenos inclinados y/o difíciles, cuando no tienen buen mantenimiento o por la excesiva carga, entre otras causas. Dicho de otra manera, hay circunstancias que significan una mayor exigencia de COMBUSTIBLE -o la urgencia de que no FALTE COMBUSTIBLE-. Y sí la FE es a nosotros lo que el COMBUSTIBLE es para el auto, día a día enfrentamos condiciones en las que requerimos de mayor FE o que ‘la FE no falte'. Por ejemplo, un cambio brusco de velocidad o ritmo en el trabajo o en la relación de pareja, terrenos difíciles en materia de salud, caminos cuesta arriba en asuntos de dinero, judiciales o de negocios, excesiva preocupación y estrés, son circunstancias que nos exigen un mayor consumo de FE o nos ubica ante la urgencia de ‘que la FE no falte'. Pero, el Señor prevé tales circunstancias; buen ejemplo sucede durante LA ÚLTIMA CENA, cuando Jesús advierte a Pedro: ‘Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como si fueran trigo, pero Yo he rogado por ti, para que no te falte la FE'. ¡Qué buena noticia!, Jesús ‘ruega para que no te falte la FE' antes que las circunstancias adversas nos sacudan. Entonces, ‘si Él está a favor tuyo y pide por ti, ¿quién contra ti?' ¡Créelo!, y el COMBUSTIBLE de ‘tu FE no te faltará…y serás capaz de ‘mover montañas'.