Todos culpables, vocación de poder y egos

Panamá lleva 56 años, desde la dictadura, de no salir de un proceso de degradación política. No es que antes de 1968 no degradaba, claro que sí. Desde 1903 está dando tumbos. Pero desde la dictadura se da, un período de agravamiento. Se creyó que la invasión ponía fin a eso que empezó en 1968, más no fue así.

Así como se habla de un alpinismo generacional en la lucha por la soberanía, en la búsqueda de la democracia ha habido también un alpinismo generacional.Enunciados que generación tras generación se han esgrimido con honestidad pero también en todo el recorrido ha habido malsanos ciudadanos que han usado esos enunciados para engañar y trepar al poder.

Hoy, en el octavo gobierno post invasión, seguimos en lo mismo.El presidente Mulino recalca frecuentemente que recibió el gobierno en un “desastre”. Sí, lo sabemos, como ha ocurrido con los 7 gobiernos anteriores. Desastre más, desastre menos pero todos han dejado un desastre en lo político, en lo económico, en lo social.La respuesta hay que buscarla en la composición de la ciudadanía.

Todavía confiamos que esa ciudadanía es mayormente buena. Si es buena, por qué seguimos degradando?Desde 1983 he estado activo en política. 42 años. Y qué me dice ese recorrido? Que todos los ciudadanos somos culpables del caos en que estamos.Enunciados correctos en muchos pero falta de constancia para obtener esos objetivos que, los decentes de los grupos políticos, abrazan. Falta lo que se puede llamar ‘vocación de poder’.

Esta vocación no es para trepar y pelechar sino para tomar el gobierno, controlar el poder para hacer lo correcto, desligado de los egos de cada quién.

Egos. Saltó un concepto clave. Todos los humanos somos egoístas, es consustancial con la naturaleza humana desde sus orígenes animales. Los hay que quieren “liderar” y estos, si no están acrisolados en valores, tuercen los procesos de búsqueda del bien común, en poder para ellos pelechar.Hay que domar ese ego irracional y transformarlo en ego racional: si todos están bien, yo estaré bien. La política es la búsqueda del bien común. Lo otro es politiquería...