Tras casi un año de perpetrarse el asesinato de un menor de 17 años en la provincia de Colón, la Fiscalía Regional de Colón y Guna Yala logró este jueves que un juez de garantías le impusiera un castigo a Misael Tenorio, alias “Sami”, de 24 años, quien deberá pagar 22 años de prisión por homicidio doloso agravado.

Durante la etapa intermedia, el imputado se acogió a un acuerdo de pena, y se le notificó la prohibición de uso de armas de fuego por el período de 10 años, una vez que cumpla su condena.

Este caso guarda relación con un hecho ocurrido el 2 de mayo de 2024, en la barriada San Antonio, en el corregimiento de Puerto Pilón, cuando el imputado, junto a dos menores de edad, se dirigió a Javier Rivera, de 17 años y estudiante del sexto año del Instituto Profesional y Técnico de Colón (IPTC) y lo convencieron de irse juntos. El chico que había sido reportado como desaparecido por sus familiares ese mismo día, fue llevado por los delincuentes a un área boscosa en el sector de El Río, donde lo atacaron con un arma punzocortante causar hastale la muerte.

Después de cometer el crimen, los sicarios ocultaron el cadáver colocándole piedras encima y no fue hasta el 4 de mayo de 2024 que las autoridades lograron dar con el hallazgo del cuerpo sin vida. Estaba en un avanzado estado de análisis y muy cerca de él fue encontrado su mochila junto a algunos cuadernos.

Por este hecho la Fiscalía Superior de Adolescentes de Colón y Guna Yala logró también la legalización de la aprehensión y la formulación de cargos contra un menor de 15 años, quien fue arrestado el 16 de mayo de 2024 en una comunidad del corregimiento de Puerto Pilón.

Tras ser llevado a audiencia, a este joven se le impuso la medida cautelar de detención provisional, y se le acusó de homicidio doloso agravado.

Este estudia adolescente en el mismo colegio que el occiso y fue quien supuestamente lo movilizó ese 2 de mayo, desde el colegio hasta el lugar donde se ejecutó el crimen.