Frases como “Se vendió como la santita”, del contralor Anel “Bolo” Flores hacia la diputada Grace Hernández, del Movimiento Otro Camino, encendieron el debate en el pleno legislativo. La diputada no dudó en responderle de forma contundente: “No confunda ser mansa con mensa”.

Hernández cuestionó su capacidad al señalar que lo ocurrido esta semana lo deja en evidencia como incapaz para ocupar el cargo que desempeña en la Contraloría General de la República.

El respaldo por parte de otras diputadas no se hizo esperar. Yarelis Rodríguez, del partido Vamos, salió al paso para exigir respeto hacia las mujeres diputadas. En su intervención, fue clara: “Señor contralor, por favor ubíquese y respete esta institución”.

Rodríguez agregó que es inaceptable la forma despectiva en que el contralor se refirió a una diputada, y exigió un trato respetuoso, especialmente cuando se dirige a mujeres. También criticó la manera en que se organizó la entrega de cheques a los funcionarios de la Asamblea Nacional, calificándola como “un total caos” y una muestra de falta de organización, al haber enviado a un pequeño grupo a pagarle a cerca de 4,000 funcionarios.

Aunque reconoció que el rol de la Contraloría es fiscalizar los fondos públicos, puso en duda el verdadero objetivo de la forma en que se realizó el proceso. “Vi a diputados recogiendo resmas de cheques de sus funcionarios, y me pregunté: ¿para qué se hizo esto? ¿Acaso fue un show? Porque si el objetivo era transparentar y verificar si había ‘botellas’, entonces no sirvió de nada”, enfatizó.

También cuestionó si esta medida solo aplicará para esta quincena, y ya se pasó el “trago amargo”.

Por su parte, la diputada Yamireliz Chong expresó que, si bien está de acuerdo con que la Contraloría realice auditorías en la Asamblea, no puede apoyar que se violenten los derechos de los funcionarios por la falta de organización de la entidad.