El arte de hacer sombreros típicos

Elisabeth Quintero, panameña que mantiene el legado de su familia y de La Pintada, ‘cuna' del sombrero pintao.
  • sábado 11 de septiembre de 2021 - 12:00 AM

Elisabeth Quintero, panameña que mantiene el legado de su familia y de La Pintada, ‘cuna' del sombrero pintao.

Desde semanas hasta meses puede tardar la elaboración de un sombrero típico de Panamá, cuyo costo van desde 15 dólares hasta por arriba de los 600 dólares.

Y es que existen varios modelos y unos de ellos es considerado símbolo del país debido a su popularidad. Se trata del sombrero pintado. Este son muy cotizados tanto por nacionales como por los visitantes extranjeros.

La confección de un sombrero pintao demora meses y eso depende de las vueltas que lleve. Y así varía su costo.

Hay otros tipos de sombreros el conocido como pepita de guate, sombrero blanco, el mosquito, el reatilla, el talco plumilla y el talco encontrado entre otros.

De tras de esta prenda típica hay historias de quienes lo confeccionan. Entre ellos esta Elisabeth Quirós, quien desde niña aprendió esta técnica. Y es que su familia, es oriunda del pueblo de La Pintada, provincia de Coclé, ‘cuna' del sombrero pintao.

Creció viendo a sus abuelos, padres , hermanos y tíos y demás familiares en esta labor. Pero con el pasó de los años Elisabeth se dedicó a otros quehaceres, dejando aun lado el legado familiar.

Trabajó en casa de familia y hasta cuido enfermo, hasta que un día decidió tener su propio negocio de lo que sabía hacer hasta con los ojos cerrados. Volvió a hacer sombreros, un arte que hace desde hace siete años.

Actualmente está Coclesana, de 63 años de edad, se encuentra en el local número 8 de la Casa de Artesano en La Chorrera, donde batalla para sobrevivir. Asegura que hace un mes y medio volvió abrir su negocio, pero que en ese lugar no hay ventas.

‘Estoy sobreviviendo por la misericordia de Dios", enfatizó la artesana al indicar que por colegas, ha realizado algunas pequeñas ventas y también ha participado de algunos eventos donde ha generado algún ingreso. Pero confesó que hay meses que no vende ningún sombrero.

En medio de esta pandemia le han pedido sombreros para muñecas, perros y para niños. Sus obras de arte la puedes apreciar en Instragram:Sombrerosyjoyeriadaniela.

En la vitrina del negocio, de Elisabeth, hay más de 76 sombreros, algo que no pasaba antes de la pandemia mucho menos para este tiempo.

Los meses de septiembre, octubre y noviembre eran donde estos artesanos sacaban provecho de su talento. Elisabeth no pierde la fe de que vuelvan esos buenos tiempos donde podía vender sombreros de 300 hasta 600 dólares.

Pide al gobierno que no se olvide de los artesanos, que están luchando para mantener sus negocios y seguir resaltando las tradiciones del país.

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