Infidencias y confidencias del 24 de marzo de 2025

Mochilazo. Después de su notoria ausencia en los debates y pleque pleques sobre las reformas del Cajetón, el Mochilero tío Lombi regresa, pero para defenderse de los disparos de Morticia. Comenta un necio que, cuando hay intereses de por medio, es mejor quedarse callao. Familia es familia.

Peregrinar blanco. Un nutrido grupo de nursas anda recorriendo las oficinas públicas para pedir intervención en los asuntos de su organización gremial. Ya visitaron a la jefa de Gobierno y esta semana irán a ver a Bolo en la Avenida Balboa. ¡Santa cachimba!

Hablando de la pera. Una central obrera, con el subsidio del seguro educativo suspendido, propuso para la directiva de la Autopista a un candidato que ni sabía cuáles eran sus funciones. No tenía la más remota idea de qué haría en la institución. Plof, plof.

Lo dejaron limpio. Un cabecilla de los “Sin luchas no hay victorias” denuncia que, en pocos días, le han embargado una casa y una finca familiar. Jura que se trata de un pase de factura por oponerse a la ley del Cajetón.

Quiere quedarse. Ahora que empiezan a sonar nombres de las Metas para presidir la Cueva, dicen en los pasillos que la Dama del Sombrero Pintao quiere reelegirse. ¿Logrará los votos esta vez? En política no hay sorpresas, sino sorprendidos.

Fallos y fallas. Siguen los lamentos por las decisiones que se toman en las juntas de conciliación, donde emiten sentencias sin sustento y con evidente desconocimiento del tema. Algo pasa en esos tribunales tripartitos.

Guate peor. En la tolda de los apaga fuego no salen de una y caen en otra: ahora están en el ojo de la tormenta por la compra de unos camiones sin licitación, chifeando a la decena de empresas que venden esos carros. Ojalá no se repita lo de los carros bomba de años atrás.

Golpe fallido. Dicen que el plan del garrafón y un asesor contra el exjefe de Recursos Humanos de los Techos falló. No quedó como jefe y lo zumbaron para una esquina. Esta semana entra una nueva jefa. ¿Cuál será el próximo ataque del man de la pinza?

Cuartel agro. Al Instituto del Agro de Divisa están llegando piardís que ya no son piardís: se borran para poder ser nombrados en esas chambas. El jefe debería darse una vuelta sorpresa por allá y ver con sus propios ojos cómo todo anda mango por hombro.

Desatado. A un alto mando del municipio de Bugaba le van a caer por andar pidiendo favores a las damas a cambio de nombramientos. Y sigue en esas andanzas porque se siente protegido por el diputado del Agro. ¡Mejeto!

Bola negra. Ahora dicen que el asesor zurdo de la gobernadora de Veraguas, que estaba en la papa para mantener mansas las aguas gremiales, era préstamo de otra institución. La mala nota en su gestión resuena hasta en el palacio de San Felipe.