• viernes 29 de noviembre de 2024 - 12:00 AM

Vende humos

Hace un año se hacía mala prensa con el tema del Canal de Panamá y la sequía, sobre el riesgo de perder competitividad y la restricción de pesos y calados implementada por la falta de lluvia; y el nivel de los lagos que abastecen la ruta interoceánica. La privilegiada posición geográfica del istmo conlleva muchos beneficios, pero también nos mantiene con complicaciones climatológicas cambiantes. La constante en Panamá es lo cíclico de su clima y los alto niveles de humedad que mantiene la sensación térmica por encima de lo que registra el termómetro.

Un año después, el país parece una laguna en muchos sectores por la gran cantidad de agua que cae sin parar. Los más viejos recuerdan que Panamá siempre ha sido así, con la diferencia que ahora hemos construido sobre manglares y rellenado las ciénagas, haciendo nuestras ciudades de cemento y alquitrán. No cabe duda de que, el impacto del hombre sobre la tierra ha sido terrible, hoy las nuevas mascotas en los patios son los cocodrilos, por esa costumbre de construir al pie de los afluentes.

Mientras el país se inunda, todavía hay gente sin acceso a agua potable o apta para consumo humano; y no necesariamente en áreas rurales ni apartadas, lo que resulta una de las grandes contradicciones de Panamá. Con la cantidad de agua que cae en este país, resulta inconcebible que exista esta crisis con el suministro del vital líquido en los hogares. Mitad negligencia mitad corrupción, con el negociado con las cisternas, la contaminación y la mala disposición de las aguas residuales en los ríos, hemos generado de nuestra mayor bendición, una desgracia.

Panamá es agua y estamos rodeados de la misma, es absurdo que con tan pocas personas que habitan el país seamos capaces de contaminar y despilfarrar tanta agua, al punto que no tengamos ni para nuestro consumo vital. Hay quienes defienden el medio ambiente sobre la base de la miseria humana, mientras que otros solo les interesa la plata.

“No cabe duda de que, el impacto del hombre sobre la tierra ha sido terrible, hoy las nuevas mascotas en los patios son los cocodrilos”
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