Infidencias y confidencias del 3 de enero de 2025

Nido de botellas. Molino de Viento metió a Conades en la bolsa de las que van a desaparecer por ser nido de botellas camufladas como coordinadores de planes y proyectos con salarios no acordes con lo que hacen. Ahí se fumigan más de 70 melones en esas botellas.

Sin filtro. A los que les cayó como balde de agua fría los señalamientos del Molino de Viento fue a los funcionarios que tienen enfermedades crónicas. No puede botarlos porque tienen achaques. Cero van dos, comenta el Oráculo del Terraplén.

Cazabobos. Circuló como pólvora que el ministerio laboral estaba dando 300 palos a los exfuncionarios del periodo 1990-2024. Y que había que ingresar a un sitio para ver quiénes eran elegibles para retirar el botín. Jugando con la paila ajena.

Zurdo show. Y para no perder la costumbre, los obreros del pico y la pala se presentaron en los predios de la Cueva con bocinas que hacían vibrar el Parlamento. Dicen que era pa’ fregarle la paciencia a la jefa del sombrero pintao.

Profe ricón. Por ahí salió un director de un centro regional aniversario de Azuero, que desde hace rato nadie lo baja del potro, agradeciendo a Dios por permitirle cumplir el sueño de comprarse un apartamento playero en las costas chameras. ¿Esos viáticos pa’ reuniones en la city dan pa’ tanto?

Familia es familia. Hay un diputado independiente en Arraiján que está en guerra con todo el mundo, incluyendo con sus hermanos de sangre. Y eso que no sale de las iglesias. Dicen que ignora hasta a la gente que trabajó con él en el Canal. Ya no se acuerda cuando comía arroz con huevo frito.

Resbaloso. En la pista donde caen los aviones hay un conductor con apellido de aceite refinado que usa la 4x4, que es alquilada, para hacerle mandaos a las asistentes, y se lleva la guagua para el West.

Pa’ fuera papá. Dijo el comandante Ábrego que con el sistema biométrico del tapón del Darién han sido detectados ecuatorianos, colombianos y chamos con registros criminales. Y que el año pasado tuvo que saldar las deudas con proveedores que le dejó el mismísimo Pinolor.

Brinco digital. Desde el sábado, los miles y miles de cotizantes del Cajetón podrán ver el chenchén pagado en tiempo real y calcular cuánto le toca de la jubilación. Dice un jode paciencia que con ese salto tecnológico se ahorra las muecas de los funcionarios cuando se les pedía ese dato.

Asesor. En el banco agrario de Santiago hay un man que se gana el salario hablando mal de sus compañeros en la oficina del jefe. Dicen las malas lenguas que no sabe ni sembrar una yuca y se da aires de experto.

Martes negro. El último día del 2024 repartieron cartas de despido a tutiplén en la unidad de cuarentena agropecuaria. Dicen en los pasillos que los únicos que se salvaron de la guillotina fueron los tortolitos que se protegen entre ellos.