Esfuérzate y se muy valiente

MI-SION: el neurocirujano me explicó que debía meter los instrumentos debajo de una vena para sanar el coágulo. Pero, no podía llegar al coágulo sin tocar la vena…y si tocaba la vena, ¡arriesgaba la vida del paciente! ¡Estaba ante un imposible! Entonces hizo un alto y oró en el quirófano y entregó sus manos al Todopoderoso, para que Él hiciera lo que sus manos de médico no PODÍAN. Y el Señor con Su PODER lo hizo: -¡yo soy testigo e instrumento!-, dijo el doctor. Ahora bien, el PODER de saber que puedes con Su PODER, ¡eso es discernimiento y humildad! Y es sólo una muestra de cuán cierto es lo que Jesús dijo: ‘cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán PODER'. Parte de ese PODER se muestra a través del ‘fruto del Espíritu Santo', el cual se manifiesta en forma de ‘amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio'. Por eso, presta atención: cada vez que la furia apaga el amor, cada vez que la tristeza ahoga la alegría, cada vez que la carne o la lengua doblegan al dominio propio… nos privamos del PODER de PODER con Su PODER. Hoy, ‘esfuérzate y se muy valiente': ¡no cedas ni una pizca del PODER que vive en ti! Y verás que PODRÁS lo que no PUEDES: ¡y serás también testigo e instrumento del PODER para alcanzar imposibles!