De Pablo Escobar a Hugo Chávez: el viaje de Andrés Parra hacia el autoconocimiento

- viernes 21 de febrero de 2025 - 12:00 AM
Andrés Parra ha sabido interpretar con responsabilidad personajes influyentes en la historia de su natal Colombia.
El actor, que anoche presentó su show “Venga que sí es pa´eso”. en el Teatro Balboa, en la ciudad de Panamá, asegura que la actuación ha llenado un vacío que dejó su infancia. Cuenta que en su niñez tenía el síndrome del niño invisible. Sin embargo, agradece a sus padres por no decirle qué esperaban de él ni exigirle dedicarse a una profesión específica. Tuvo la libertad de escoger vivir de lo que más le apasiona.
Parra ha trabajado en cine, televisión y teatro, y se ha consolidado como uno de los actores más reconocidos de América Latina. Alcanzó la fama internacional por su papel de Pablo Escobar en la serie El Patrón del mal. También interpretó a Hugo Chávez en El comandante. Además, ha formado parte de producciones como El robo del siglo, Nuevo rico, nuevo pobre, La esclava blanca, El cartel y más.
Durante su vida ha lidiado con el sobrepeso y el desamor. También con el ego. En una conversación a través de Zoom con este medio, revela que los éxitos y fracasos lo han llevado por un viaje de autoconocimiento.
Estoy en el capítulo en el que hace unos tres años tomé la decisión de descubrir quién soy realmente. Muchas veces vivimos una vida basada en lo que esperan de nosotros, nuestros padres, la sociedad, la pareja o los amigos. Creamos una personalidad basada en esas expectativas, en la cultura y en la información que recibimos desde pequeños.
Me di cuenta de que muchas de mis creencias y comportamientos no eran realmente míos, sino heredados. Así que comencé a cuestionarme: ¿Qué parte de mi personalidad es auténtica y cuál es prestada o aprendida? Llevo tres años en este proceso de introspección, eliminando capas que no me representan. Es un camino largo, pero siento que estoy descubriendo mi esencia.
Es un proceso largo. Más que descubrir quién soy, se trata de quitar capas que no me definen. Por ejemplo, me he dado cuenta de que quizá no soy una persona tan sociable como pensaba o que disfruto más de la soledad de lo que creía. El autoconocimiento, para mí, ha sido más un proceso de descartar lo que no soy que de confirmar lo que sí soy.
En ese momento me afectó mucho porque le daba demasiada importancia al éxito y al reconocimiento. Pero ahora me doy cuenta de que esas cosas no son realmente importantes. La fama, el prestigio o el éxito de una serie no definen quién soy. Este proceso de autoconocimiento me ha permitido desprenderme de esas expectativas y llevar una vida más sencilla.
Creo que cuando uno está en el lugar correcto en la vida, se convierte en un canal a través del cual fluye la creatividad. No se trata de que Escobar se apoderara de mí, sino de que, al estar en mi propósito de vida, me convertí en un vehículo para que la historia se contara. Cuando uno se quita el ego y permite que la creatividad fluya, el trabajo se vuelve más auténtico y poderoso.
Experimenté el fracaso que puede representar el éxito. Me di cuenta de que no importa cuán bien te vaya externamente si internamente no estás bien. La felicidad no depende de logros externos; se encuentra en uno mismo. Fue una lección difícil, pero me permitió replantearme muchas cosas. Pareciera ser que el prestigio es muy importante, ser alguien es muy importante. Para mí no es más que un episodio más que me llevó al límite, que me llevó a tocar fondo.
Mi concepto del amor cambió por completo. Antes lo confundía con necesidad, celos o posesión. Me di cuenta de que el verdadero amor no implica depender de la otra persona ni hacerla responsable de tu felicidad. Es una forma más libre y consciente de relacionarse.
La finalidad del show es confrontar al público para que se pregunte si está viviendo la vida que realmente quiere o si simplemente está cumpliendo expectativas ajenas. Habla sobre vivir auténticamente, ser fiel a uno mismo y no postergar decisiones importantes. Es un espectáculo emotivo y divertido que lleva al público a reflexionar sobre sus propias vidas.