El fin de tres siglos de dominio español

La Independencia de Panamá fue el proceso emancipador que ocurrió entre el 10 de noviembre y el 28 de noviembre de 1821, por el cual Pan...
  • miércoles 28 de noviembre de 2012 - 12:00 AM

La Independencia de Panamá fue el proceso emancipador que ocurrió entre el 10 de noviembre y el 28 de noviembre de 1821, por el cual Panamá rompe los lazos coloniales que existían entre su territorio y el imperio español.

Este movimiento de independencia de la Corona Española tiene su génesis el 10 de noviembre de 1821 con el Primer Grito de Independencia de La Villa de Los Santos, dado por Rufina Alfaro, que contó con el respaldo inmediato de otras ciudades y pueblos como Natá de Los Caballeros, Penonomé, Ocú y Parita.

El 28 de noviembre de 1821 se convocó a todas las corporaciones civiles, militares y eclesiásticas al Ayuntamiento de Panamá para expresar, en un acta, su decisión irrevocable de separarse de España y unirse voluntariamente a la Gran Colombia, formada por Venezuela, Colombia y Ecuador. En el Acta de Independencia se acordó que el territorio de las provincias del Istmo pertenecerían ‘al Estado Republicano de Colombia, a cuyo congreso irá a representar oportunamente su diputado’. El documento dejaba a las tropas españolas en libertad para regresar a España y a los soldados y oficiales se les prestarían los auxilios para trasladarse a Cuba.

Cuando Simón Bolívar conoció sobre la Independencia de Panamá de España y de su unión voluntaria a la Gran Colombia se dirigió al jefe superior del Istmo, coronel José de Fábrega, en los siguientes términos: ‘El Acta de Independencia de Panamá es el monumento más glorioso que pueda ofrecer a la historia ninguna provincia americana. Todo está allí consultado: justicia, generosidad, política e interés nacional. Transmita pues, usted, a esos beneméritos colombianos el tributo de mi entusiasmo por su acendrado patriotismo y verdadero desprendimiento’.

El Acta de Independencia declara a José de Fábrega jefe superior del Istmo y hace los reglamentos económicos para su gobierno interior. Tres días después, en Santiago, se proclamó la independencia de la provincia de Veraguas del poder español, la cual se une al movimiento independentista de Panamá.

CONSIDERACIONES HISTÓRICAS

Para don Mariano Arosemena, actor presencial de los sucesos del 28 de noviembre, fue magistral la forma cómo los patriotas de esa gesta se las ingeniaron para hacer desertar a las tropas españolas de sus guarniciones y exalta a las familias acaudaladas que pusieron parte de sus fortunas para el pago a los desertores, previniéndoles de las delaciones.

En el libro Historia de Panamá, de Moisés Chong M., se plasman opiniones del Dr. Carlos Gasteazoro, quien en su ensayo Interpretación Sincera del 28 de Noviembre de 1821 se hace a sí mismo la pregunta: ¿Qué le faltó al 28 de noviembre? Gastezoro responde con mucha humildad que a la gesta le faltó el fermento revolucionario, la preparación ideológica, la preocupación nacional y, sobre todo, le faltó audacia para acondicionar bien el país profundo dentro del concepto del Estado. ‘Por desgracia, no tuvieron nuestros compatriotas conciencia plena de nuestra realidad anímica cuando incorporaron al Istmo dentro del mosaico grancolombiano. De aquí procede nuestro destino desgraciado en el siglo XIX, de aquí, igualmente, nuestra historia sin unidad, sin continuidad, sin equilibrio y donde en realidad, de verdad, no podemos encontrar una, sino varias historias de Panamá’, confiesa.

Hoy recordamos con respeto a los patriotas que proclamaron con valentía la nacionalidad panameña.