• sábado 13 de diciembre de 2025 - 12:00 AM

La interconexión eléctrica por las comarcas gunas

Desde inicios de los años 2000, el proyecto de la Interconexión Eléctrica Panamá-Colombia ha rondado el ámbito comarcal como parte de una iniciativa de integración energética regional. Aunque Panamá y Colombia han avanzado a través de ICP, el plan debe cumplir con requisitos establecidos por la ASEP. Hoy sigue en pausa, pendiente del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de los dos tramos previstos: uno marítimo de 130 kilómetros y otro terrestre de 220 por Gunayala, Wargandí y tierras colectivas emberás.

La Resolución 5 de 2018 autorizó elaborar el EIA del llamado Corredor Ambiental Sostenible, que integraba la interconexión, la carretera Mula-Mortí y la electrificación rural. El estudio se ejecutó entre 2019 y 2022 y fue presentado en marzo de 2023 ante el Congreso General Guna en Ustupu. En una votación dividida, el pleno rechazó el EIA mediante la Resolución 1, aún vigente.

El 24 de julio de este año, el presidente José Raúl Mulino reactivó públicamente el proyecto, reabriendo el debate en Gunayala. En la sesión ordinaria del Congreso General Guna, realizada del 27 de octubre al 1 de noviembre en Akwatupu, los delegados dieron cortesía de sala a autoridades del Gobierno y autorizaron a la Junta Ejecutiva a revisar el tema y convocar una asamblea extraordinaria entre febrero y marzo de 2026.

Se esperan varios escenarios, pero lo razonable sería revisar la resolución de 2023 y retomar la exposición del EIA, considerando el interés de comunidades de la región oriental, especialmente por la carretera propuesta de 74 kilómetros entre la costa guna y Agua Fría 2 en Darién.

En Wargandí, el análisis continuará en el Congreso General del 15 al 19 de diciembre. El 2026 será decisivo: el diálogo y la apertura del Gobierno serán claves para avanzar en el Corredor Ambiental Sostenible.