El trabajador panameño se ha vuelto una 'tiendita andante' en su empresa  

Ver que se te esfuma el sueldo en un abrir y cerrar de ojos; es cosa dura y triste. Raquel Bernal de 32 años de edad, por años, dependió de un solo ingreso (su sueldo) lo que impedía hacerle frente al alto costo de la vida.

Vivía bajo preocupación y estrés, comentó. Ella trabaja como cajera en un almacén, donde gana $320 quincenal, salario, que tiene que hacer magia para poder cubrir los alimentos ($150), alquiler de la casa ($100), servicios del hogar ($20) y para colmo el colegial de sus dos hijos ($30).

"Llegaba al punto que al recibir la quincena, y todo era para cubrir los gastos del hogar y el pasaje para seguir laborando; no sabía qué hacer; quería meterme a la moda de emprender y lo peor era que no se me ocurría nada; fueron noches de pensando", comentó la trabajadora Raquel Bernal, quien confesó que luego de días de analizar que podía hacer se le ocurrió intentar vender los dulces.

"Gracias a Dios vendo algo, con lo que puedo tener un ingreso extra y poder balancearme", narró, al decir que su sueldo solo daba para lo básico. Las actividades recreativas con su hija era casi imposible.

Al igual que ella, decenas de trabajadores han tenido que ingeniársela para poder complementar su salario y es que ir al supermercado y pagar las deudas , se han vuelto un verdadero dolor de cabeza, al punto, que muchas veces se trabaja para pagarlos y otras ni el sueldo arropa esos gastos.

Actualmente, se habla de que luego de la pandemia , la informalidad aumento al, en 48,2 % (abril 2022), producto del desempleo que generó la pandemia , que vive el país desde marzo del 2020, pero que pasa con esos trabajadores, que pese dedicar más de ocho horas de su vida en sus empleos, no pueden cubrir el costo de la vida. Muchos le toca buscar un segundo hasta un tercer ingreso.

La venta de arroz con leche, saus, productos de belleza, dulces, pesada de nance, tamales, bollos, películas y libros se han convertido en la forma que muchos asalariados se la han ingeniado para tener ese ingresito y así lograr ese respiro en sus deudas.

Melisa Lara, otra trabajadora, que le tocó vender productos de belleza y más. Ella cuenta, que al ser madre soltera, la situación se complica y el salario, que gana hace siete años, se quedó corto para todos los gastos que debe hacer al mes. "Entre pagos bancarios, escuelas y supermercado", se va gran parte de su sueldo.

Los ‘ susú ' entre compañeros y amigos, también ha sido otra medida que han aplicado para obtener ese dinerito, que tanto hace falta en sus hogares.

Pero ¿qué pasa que aunque tengan un trabajo, estos ciudadanos deben buscar un segundo ingreso? El economista Juan Jované explicó que el salario real se ha venido deteriorando y la capacidad de compras que se tiene con el sueldo, por lo que las personas se las ingenian para tratar complementar ese salario.

"Por una parte, está la inflación y, por la otra, los salarios, que no son buenos ni responden realmente al costo de la vida desde hace bastante tiempo", enfatizó Jované, al asegurar que muchas personas intentarían tener hasta dos trabajos, pero como la crisis no es tan fácil, por lo que venden artículos y hasta hacen rifas para complementar su salario.