Otro lunes: Escuelas vacías y obras paralizadas por la huelga nacional

El paro de labores de educadores y obreros, en rechazo a la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS), parece no tener fin, a pesar de las advertencias sobre las graves consecuencias que esto está causando al país.

Hoy se cumple el cuarto lunes consecutivo en el que, al sonar el timbre, las aulas de cientos de escuelas permanecen vacías. Solo sillas desocupadas quedan, reflejando la parálisis del sistema educativo, que ya ha perdido tres días del calendario escolar.

La situación es igualmente crítica en las obras de construcción, donde no se mueve ni una pala. La Línea 3 del Metro y el Cuarto Puente sobre el Canal son solo algunos ejemplos de proyectos detenidos. Este escenario se repite en diversas obras a lo largo del país.

“¡Basta! No existen razones válidas para esta huelga. Lo que está ocurriendo nos afecta a todos”, expresó Juan Alberto Arias, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP). Arias advirtió que las huelgas, los cierres de calles y las interrupciones solo retrasan al país, nos dividen y complican la vida diaria de millones de panameños, quienes solo quieren salir adelante.

El presidente de la CCIAP reiteró que no hay justificación para estas medidas: “Estas acciones no ayudan a nadie. Los productores ven cómo se pierden sus cosechas. Los turistas cancelan sus reservas. Los pequeños negocios, que dependen del día a día, se quedan sin ingresos. Las personas no pueden ir al médico, los estudiantes pierden clases y los panameños no pueden llegar a sus trabajos. Esto no puede continuar”, enfatizó.

“Protestar pacíficamente es válido. Pero bloquear calles, interrumpir la vida de otros y perjudicar a quienes quieren progresar, no es justo. Es egoísta y no piensa en el prójimo. Eso no construye nada”, añadió.

Lejos de desvanecerse, la medida continúa así lo confirmó el dirigente magisterial, Diógenes Sánchez. Se tiene programado desde piqueteos y cierres en rechazo a la Ley 462 tanto en la capital como en el interior del país. Medidas respaldas por enfermeras, médicos, estudiantes, universitarios y otras agrupaciones. Sin embargo, el presidente José Raúl Mulino ha sido claro en su postura: “La ley del Seguro Social no es negociable, está vigente y seguirá vigente”.