Mida logra acuerdo con los molineros
- jueves 19 de septiembre de 2024 - 1:00 AM
Ocho días han transcurrido desde que el gobierno anunció la importación de 60 mil quintales de arroz para las ferias, una decisión que cayó como un balde de agua fría tanto para los dueños de molinos como para los arroceros. Estos últimos advierten que hoy van para la calle.
En medio del dilema, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, logró un acuerdo con los molineros para limar asperezas.
Este acuerdo consiste en que los molineros suplirán al Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) del grano que se distribuye a las agrodistribuidoras, agrotiendas, agroferias, dando tranquilidad a los consumidores panameños.
Si no cumplen se podrá importar el grano necesario, tal como lo facultan las leyes nacionales para garantizar la seguridad alimentaria de Panamá, dijo el ministro.
Linares fue claro que por ahora existe una buena producción de arroz; sin embargo, si llega a faltar, se convocará a la cadena para decidir una posible importación.
Fátima de la Guardia, en representación del IMA, dijo que la entidad se estaba quedando sin arroz para abastecer las agroferias.
Según la funcionaria, fue por esta razón que se hizo un llamado inicial a la industria y a los productores nacionales, siendo ellos la primera opción para proveer los 60 mil quintales del rubro.
Ivanna Quintero, en representación de Asociación Nacional de Molineros (Analmo), aseguró que apoyarán al IMA con los 60 mil quintales que requieren. “Supliremos con un arroz de calidad”, resaltó.
Mientras los molineros llegaron a buen término con el MIDA, ayer los arroceros anunciaron que realizarán hoy una marcha pacífica a las 10:00 a. m. desde la Plaza Vasco Núñez de Balboa hasta la Presidencia de la República.
De acuerdo con estos productores, la medida se debe a los pagos atrasados correspondientes a la compensación del precio de la zafra correspondiente al periodo 2023-2024. Con esta acción también quieren alzar su voz ante las importaciones excesivas de arroz durante la época de cosecha, lo que amenaza y atenta contra la soberanía alimentaria del país, indicaron.
Ocho días ha trascurrido desde el gobierno anunció la importación de 60,000 quintales de arroz para las ferias, eso espelucó tanto a los dueños de molinos y a los arroceros. Estos últimos advirten que van para la calle.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares logró ayer llegar a un acuerdo con los molineros, para disipar las dudas.
El acuerdo consiste en que los molineros suplirán al Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) para cumplir con el objetivo de surtir a las agrodistribuidoras, agrotiendas, agroferias, dando tranquilidad a los consumidores panameños. Pero si estos no pueden se podrá importar el grano necesario, tal como lo faculta las leyes nacionales para garantizar la seguridad alimentaria de Panamá.
Linares fue claro que por ahora existe una buena producción de arroz; sin embargo, si faltara se convocará a la cadena para decidir una posible importación.
La realidad, según Fátima de la Guardia, en representación del IMA, es que el instituto se estaba quedando sin arroz para las agroferias, por lo que era necesario abastecer sus bodegas para cumplir con la demanda existente, por lo que se hizo un llamado inicial a la industria y los productores nacionales, siendo ellos la primera opción para proveer 60 mil quintales del rubro.
Ante esto, Ivanna Quintero, en representación de Asociación Nacional de Molineros (Analmo), aseguró que apoyarán al IMA con los 60 mil quintales que requieren; y resaltaron su compromiso de suplir arroz de calidad.
Mientras, estos llegaron a buen terminos, ayer los arroceros anuciaron que realizarán hoy una marcha pacífica el próximo, a las 10:00 a.m., desde la Plaza Vasco Núñez de Balboa en la Avenida Balboa hasta la Presidencia de la República.
De acuerdo con estos productores la medida es por pagos atrasados correspondientes a la compensación de precio de la zafra 2023-2024, y para alzar su voz ante las importaciones excesivas de arroz durante la época de cosecha, lo que amenaza y atenta contra la soberanía alimentaria del país.