• viernes 20 de diciembre de 2024 - 12:00 AM

De dictadura e invasión, cero aprendizaje

Hoy tenemos politiqueros corruptos que pelechan del poder y una nueva casta militar que pelecha prebendas de los politiqueros

Por qué se dio la invasión hace 35 años? Porque la dictadura, para esa época en manos de Manuel Antonio Noriega, se les había desviado, a sus mentores, los gringos.

Noriega, como Omar Torrijos, eran agentes gringos usados para incidir sobre la geopolítica regional.

El 20 de diciembre de 1989, la muerte y destrucción llegó desde las entrañas de nuestro país. Parte de la invasión vino desde Estados Unidos (EU), pero otra parte salió de las 14bases acantonadas en Panamá, que desde meses antes, ese ejército practicaba sobre el terreno, qué y cómo hacer la invasión con el pretexto de sacar del poder a su agente.

Noriega les había servido con creces, igual que el primer dictador, Omar Torrijos. De Noriega se dice que servía a la CIA, del otro a los cuerpos de inteligencia castrenses del ejército estadounidense.

Dictadura e invasión son 2 episodios que los panameños debemos tener claros. La dictadura llegó porque la politiquería, aliada con codiciosos plutócratas, degradaron y los milicos sirvieron de “árbitros”, cuando el presidente Arnulfo Arias los reestructuró, trasladando a la mayoría de los altos rangos.

Hoy, proporciones guardadas, tenemos otra degradación de la política. Politiqueros corruptos que pelechan del poder y una nueva casta militar que pelecha prebendas dadas por los politiqueros con la intención de que no aspiren, otra vez, a tomarse el poder.

Pero esa casta militar, ahora con 400 altos rangos llamados comisionados y subcomisionados (en dictadura no llegaban a 20) deberá reducírseles prebendas porque son inmorales e insostenibles para el presupuesto del Estado.

Se forma la tormenta perfecta para otra nueva dictadura, más cuando hoy se está debatiendo modificaciones a la ley del Seguro Social que evidencia los privilegios de la casta militar con jubilaciones especiales insostenibles. Los sacrificios en las jubilaciones de panameños comunes darán manifestaciones que los milicos reprimirán. Se darán cuenta que sus privilegios no son sostenibles. Contradicción que llevará a los milicos a actuar de “árbitros”, pero eso tampoco será sostenible.

El caos está en marcha y los actores del poder no lo entienden.

Esperemos que nuevos liderazgos aprendan de lo fue dictadura e invasión...

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