Maribel Cuervo de Paredes tras  morir su único hijo: "Dios mío, dime cómo vivir"

La comunicadora está devastada. A cinco semanas que falleció su hijo, compartió su dolor a sus seguidores
  • domingo 14 de febrero de 2021 - 2:01 PM

En estos tiempos difíciles es casi que improbable que alguien en Panamá no conozca o haya sentido en carne propia la pérdida de un ser querido durante los últimos meses. Como es el caso de la comunicadora Maribel Cuervo de Paredes, quien pasa por momentos difíciles tras la muerte de su único hijo.

Este domingo Maribel tomo su celular para compartir con sus seguidores este duro momento por el que atraviesa. Pues hasta señaló no saber cómo seguir viviendo.

Adolfo Gabriel Paredes Cuervo, abogado de 33 años falleció hace cinco semanas, justamente el 10 de enero. Desde aquel día, Cuervo señala cayó en un oscuro abismo, a nada le ve sentido y comprende que en un solo segundo su vida cambió y ya no será lo mismo.

"Dios mío, dime cómo vivir si me quedé sin corazón, sin alma ese 10 de enero cuando falleció mi único hijo . Cómo puedo vivir si como me dijo una amiga yo tenía pasión maternal por mi hijo que -ahora- no está", manifestó la también abogada.

Publicación completa:

Hoy, hace 5 semanas se desintegró mi corazón y estalló mi alma...mi Jorge Luis y yo quedamos desvastados ese domingo, 10 de enero. Fue el 1er día más doloroso de nuestras vidas; el 2do, el día de su funeral.

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La partida de nuestro amado hijo Adolfo Gabriel, de 33 años, me dejó sumergida en un abismo oscuro, sin fondo, respiro pero no vivo...el dolor es indescriptible, inexplicable, agobiante, quema. Nada tiene sentido. La vida, en una fracción de segundo, te estremece para dejarte saber que ningún día brillará como antes.

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Las innumerables muestras de cariño marcadas por historias, anécdotas así como las entregas de amor, solidaridad, humildad y bondad del gran ser humano que fue nuestro hijo para sus amigos, clientes y, hasta para personas desconocidas para él, han logrado que las lágrimas broten con un poquito menos de dolor. Nuestro hijo tenía alma desprendida del samaratino;desde pequeño vimos se salía de su camino para ayudar a terceros. Gracias a todas las personas que han mostrado sus sentimientos hacia nosotros.

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En la hermosa misa que con amor y compasión por nuestro dolor ofició Monseñor Ulloa, dijo "Adolfo Gabriel dejó chispas por donde iba...". Lo describió bien porque heredó de mi amado padre, Fulo Cuervo, esa personalidad arrolladora y espíritu luchador, su vitalidad, energía y alegría a la vida, vivió sin rencor. Perdonó aún a quienes, atemorizados por su ímpetu y brillantez le hicieron daño e hirieron.

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De nosotros aprendió que la rectitud, integridad, caballerosidad, decencia, humildad, honestidad y la consideración hacia otros constituían su inestimable riqueza personal que como "hombre de bien" le dejábamos como única herencia. Un bien intangible que yo siempre le repetía no podía fortuna ni dinero alguno comprar.

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No sé cómo vivir...Dios me envió tres grandes amores...mi amado padre (ya en el cielo hace 17 años), mi Jorge Luis con quien concebí para cristalizar nuestro gran e inmenso amor, con la vida de Adolfo Gabriel.

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¡Dios mío! Dime cómo vivir si me quedé sin corazón, sin alma ese 10 de enero cuando falleció mi único hijo. Cómo puedo "vivir" si como me dijo una amiga yo "tenía pasión maternal" por mi hijo que no está.

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