- lunes 20 de marzo de 2017 - 12:00 AM
EDUCACIÓN
Alarmados y preocupados están los educadores de la etnia bribri wak y naso tjerdi por la pérdida del dialecto que ocurre desde hace más de cuarenta años.
Ambos grupos consideran que la causa de que cada vez más indígenas pierdan el interés por su lengua materna se debe a la convivencia con otras culturas y el que profesores que no hablan su idioma sean quienes les den clases a los niños y jóvenes.
Leopoldo Petterson Jiménez, quien ha sido profesor de pedagogía por 35 años, explicó que la situación con el idioma bribri wak es sumamente alarmante y preocupante, al considerar que cada vez menos padres quieren inculcárselo a sus hijos, situación que afecta a su comunidad.
Según el docente, se deben hacer cambios radicales; entre esos, abrir centros educativos que hayan sido cerrados, como la escuela de la comunidad de Yorkin Bribri, clausurada en el año 1996.
Para Ricardo Santana Aguilar, de la etnia naso tjerdi, los jóvenes no se están sintiendo comprometidos con su comunidad ni con su pueblo, por lo que evitan hablar en su lengua muchas ocasiones, puesto que no la consideran importante, y le dan valor –en muchos casos– a otras culturas.
Agregó que la educación debe iniciar con los padres y luego con los maestros de los centros educativos, los cuales deben dominar el dialecto e implementar clases en el idioma de cada pueblo y no obligar a los estudiantes a que hablen solo español.
Santana Aguilar indicó que de las tres mil personas que forman parte de la comunidad naso tjerdi, ubicada en la provincia de Bocas del Toro, distrito de Changuinola, corregimiento de Teribe, hay trece comunidades, de las cuales entre cuatro y cinco hablan el idioma.
Tanto Petterson como Santana Aguilar le piden a las autoridades más apoyo para rescatar las lenguas maternas que se pierden cada vez más entre los jóvenes.