Se ganan la vida forrando regalos

¡ Se forran regalos, se forran regalos! Grita una mujer a todo pulmón en su puesto de buhonería en La Peatonal.

Los clientes se acercan con sus obsequios y Maribel Ramírez, quien lleva 5 años envolviendo regalos con su hija de 20, saca las tijeras, los papeles y los lazos y comienza a cubrir los juguetes o cualquier artículo que le entreguen. Maribel, quien vive en El Chorrillo, dice con cierta melancolía que la ganancia este año no ha sido la misma que en años anteriores. Dice que el jueves apenas se hizo 45 dólares cuando antes hacía una ganancia de entre 80 y 90 dólares.

‘Los papeles y los artículos para envolver han subido, todo ha subido', lamentó Maribel.

¡Se forran regalos!, ¡se forran regalos!, vuelve a gritar su hija.

Maribel dice que a pesar de la difícil situación económica que atraviesan los panameños, siempre sale algo para poner arroz en la paila y espera que las cosas mejoren.

Otras buhoneras que se dedican al mismo negocio opinaron lo mismo que Maribel, ‘las cosas están difíciles'. Mientras la joven sigue gritando llamando a clientes, Maribel atiende uno y se concentra en su trabajo.