Comentarios sobre la violencia doméstica
- sábado 31 de julio de 2021 - 12:00 AM
Hace un tiempo atrás, veía un documental sobre el delito de violencia doméstica en la hermana república de Ecuador, y me impactó la siguiente frase, dicha por una mujer ‘marido es, aunque pegue o mate'. Estas palabras aun retumban en mi mente, reflexionando al respecto lo siguiente: qué sucede en la sociedad a nivel mundial con respecto al concepto de familia, a valores como el respeto a la dignidad humana.
En qué momento el ser humano perdió la perspectiva sobre una cultura de paz y una convivencia pacífica. Entonces, al analizar todos estos aspectos, llegué a la conclusión que el hombre y la mujer se alejaron de valores humanos tales como: el amor, la justicia, la solidaridad, la paz, el respeto, la tolerancia. Esto trajo como consecuencia una sociedad distorsionada, desenfrenada, cuyos miembros no saben hacia dónde dirigirse, porque no se han trazado metas, ni objetivos definidos y viables de alcanzar.
He observado, con preocupación, en estos últimos días, el incremento en los diferentes medios de comunicación y redes sociales, de casos de violencia doméstica, a todos los niveles socio – económicos del país, entre los cuales hemos podido advertir empresarios, artistas, profesionales de la salud, docentes, miembros de la policía, entre otros. Esto es sumamente alarmante, ya que en su gran mayoría la víctima está conformada por mujeres, niños, niñas y adultos mayores.
Con seguridad decimos que en su gran mayoría la víctima del delito de violencia doméstica, en una primera fase, ha sido víctima de violencia de género, como es el caso de la mujer, quien forma parte de los grupos vulnerables identificado por Naciones Unidas. Además, esa víctima está sumergida en una relación desigual de poder muy difícil de equilibrar, puesto que esa desigualdad es el resultado de la unión de los diferentes sistemas existentes en un Estado, tales como: el político, religioso, social, económico, etc.
Es por ello, que la violencia doméstica se ha convertido en un delito sistémico, el cual debe ser motivo del diseño de estrategias de prevención que impliquen fortalecer el concepto de familia y la importancia de ésta para el Estado. Esto conlleva la necesidad de identificar y definir los roles de cada uno de los miembros de la familia. Es más, esto implica escudriñar en el círculo de la violencia a través del estudio de sus causas y el perfil de la víctima de este tipo de figura delictiva.
La violencia doméstica se ha convertido hoy día, en un virus peor que el covid-19, ya que la existencia del mismo carcome los cimientos del matrimonio que es el fundamento legal de la sociedad y la razón de existir del Estado.
Por último, recordemos que el círculo de la violencia doméstica conlleva a la creencia de la necesidad de una dependencia moral y económica que solamente es el reflejo de personalidades complejas, producto de sentimientos de inseguridad los cuales están presentes en la víctima, sin que ella misma, se de cuenta que los tiene.