Avalancha de críticas contra Lucy por evadir las pruebas PISA
- lunes 14 de octubre de 2024 - 11:00 PM
La decisión de la ministra de Educación, Lucy Molinar, de retirar a Panamá de las pruebas PISA 2025, un examen internacional clave para medir el rendimiento educativo de los estudiantes a nivel global, ha generado descontento entre organizaciones de padres de familia que consideran que la acción no es la más sensata.
Abdiel Bedoya, dirigente de una de estas agrupaciones, expresó que lo que no se mide, no se puede mejorar. “Sin información real no se puede saber donde se está teniendo deficiencias y que se ha mejorado”, reiteró.
El dirigente afirmó que aunque Panamá no saldría con los mejores puntajes, el hecho de participar puede determinar los avances en materia educativa.
Aunque los resultados no han sido los mejores, una prueba de lo que indica Bedoya, es que en el 2023 el Panamá obtuvo un leve ascenso en la mejora de la educación, pero sigue por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Esa última evaluación, que se le aplicó a 4,544 estudiantes panameños de 15 años, entre julio y agosto del año pasado, en 215 escuelas, reveló una puntuación de 357 en matemática, 392 en lectura y 388 en ciencias. El promedio de la OCDE es de 450.
Otro que alzo su voz fue el diputado, Betserai Richards, quien posteó en su cuenta X “Lo que no se mide no se puede diagnosticar, ni mucho menos mejorar. Es grave que Meduca decidiera arbitrariamente sacar a Panamá de la prueba PISA 2025”.
Enfatizó que “el país requiere una explicación urgente sobre las razones del porqué —según ellos— debemos dejar de medir la calidad educativa. Y si es por falta de plata, que se la quiten a Unachi”.
Humberto Montero, vocero del Frente Nacional de Educadores Independientes (Frenei), señaló que no es la primera vez que Molinar toma esta postura; lo mismo ocurrió en el 2012. Indicó que simplemente decir que no se participará no es suficiente si no se hacen los correctivos necesarios.
Montenegro explicó que el currículo académico de Panamá está desfasado y es tradicional. Hizo un llamado a la ministra para que se reúna con los sectores educativos y se revisen los contenidos en el 2025, de modo que el país pueda competir con naciones que están avanzando en matemáticas, español, física y ciencias.
Además, recomendó volver a implementar pruebas regionales para poder participar en otras evaluaciones internacionales.
Miguel Ángel Cañizales, exministro de Educación, subrayó la importancia de estas pruebas para que Panamá pueda compararse con otros países a nivel global y regional. Estas pruebas miden aspectos que no son evaluados por otras, permitiendo realizar análisis estadísticos complejos.
El catedrático reconoció que los resultados que arroja la más reciente prueba PISA son prueba de que el sistema vulnera las competencias básicas que requieren los estudiantes para desenvolverse efectivamente. “Eso le produce un efecto al Estado,” considera.
Agregó que es necesario que Panamá se compare con países que inviertan lo mismo en educación, países con similares situaciones económicas y con niveles de desarrollo comparables.
Resalta la importancia de la continuidad en la aplicación de pruebas. “Panamá adolece de estadística continua y precisa”, enfatizó.
Panamá se sumó a las pruebas PISA en el 2009. En el 2012 y 2015 estuvo ausente por cambios curriculares y deudas con la entidad evaluadora por el orden de los 250 mil dólares.