Traba lengua. Circulan expresiones sobre que el jefe del casco y el serrucho se “fugó del asilo” que le dieron en Bolivia. Por ahí aclararon que no hay fuga, sino abandono voluntario. Y alerta roja pal man.

Nuevo ungido. Me cuentan que la profe de la central obrera de Perejil ya escogió con su sucesor a uno que tiene apellido de una empresa de pollo, que es ficha cercana a los zurdos. Pendejos no son, asegurando la estructura.

Otra vez. Circulan informes sobre la delicada situación de una Cooperativa de Transporte del área Este, dirigida en otrora por un difunto ex-diputado que murió a bala en un taller de mecánica.

Otra vez 2. Se habla de malos manejos de fondos y presuntas irregularidades administrativas que obligan al Ente Cooperativo a intervenirla. Se habla de abandono de directivos y de socios. Peluda la cosa.

Vende nombres. En qué quedaron los casos de futuros jubilados que los llamaban hasta tres veces al día para ofrecerles cuantiosos préstamos. La tesis que siempre se maneja es que son ratones de casa del Cajetón los que ganan soltando esa privilegiada información.

Son cracks. En la Universidad del Pueblus corre la bola de los nombramientos cruzados para despistar a la gente de transparencia que huele el nepotismo. Así hay hijos, esposas, queridas y parientes. Y hay gente que tiene propiedades en sitios playeros coclesanos.

Líos mayores. Corrió como pólvora que el pelao Adán firmó un jugoso contrato con los Cachorros por 1.5 millones de dólares. Esta cifra representa la firma internacional más alta para un panameño en la historia, tiene un lío de los mil demonios por violencia doméstica en el norte. Mira tú.

Sistema chimbo. Que el sistema informático le asignó un cupo en el hospital de San Miguelito y cuando el paciente llegó la especialista gritona le dijo que ahí no había cupo y que eso no anda bien. La gente se inventa miles de excusas pa’ no atender a la people humilde.

Tamalito. Dicen que en la Cueva hay dipus que cuando eran autoridades locales en la Altiva y en la provincia de los molinos de viento manejaron buen chenchén descentralizado del que andan rastreando con las auditorías de la avenida Balboa. Su’alabao.

Algo pasa. En el municipio de La Chorrera no duran los altos mandos. Al aesor Kike lo asilaron por la Gobernación y ahora destituyen al director del Museo. No despega la cosa paisano.

Comiendo fino. Por el agro de la Altiva se repiten las mismas prácticas de nepotismo. A los hermanos que “barrían” los montaron en sendos puestos, a uno en el BDA pero renunció y al otro en el ministerio agropecuario. Familia es familia.