Infidencias y confidencias del 24 de abril

Baila la vara. El que parece olvidarse de que la idea original del indulto al Loco fue suya es el jinete Blandoncito, ya que en 2019 lo propuso para ganar gracia en campaña, pero ahora le pide a su propia bancada que haga todo lo contrario. ¡Chúpate esa!

Lombi solitario. Lombana, el cabecilla del Otro Camino, fue visto buscando candidatos para el 29 en la Berraquera; entre de los cuatro gatos que lo seguían estaba uno que cortaba cabezas cuando trabajaba en un ingenio y otro brincó de la tolda del hermano de Cachaza.

No es cuento. Que en el operativo antibotellas dejó al descubierto a una diputada con 700 nombramientos; eso que les decía a sus colegas que no había chenchén era puro cuento. Ñagare de reelección, comenta el pseudoindependiente.

Cortocircuito. Por los lados de la Empresa de Transmisión Eléctrica los trabajadores insisten en que alguien anda con una calentura por mudarlos para un edificio de la cinta. El alquiler supera en 500.000 palos de lo que pagan ahora. Sería una contratación dedocrática.

Abuso descarado. Ahora que la gente de Bolo está quebrando botellas de la Cueva, que investigue el movimiento de una Ford blanca en el ministerio de los techos; la usan para todo tipo de vainas personales.

Moribunda. Por matraqueo duro y puro que le soltaron la propuesta que tumba las reelecciones de rectores está a punto de correr la misma suerte de la ley de extinción de dominio de Pinolor: enfriarse en el congelador de la Cueva.

Desde la sombra. Un jode paciencia pregunta qué fue del dirigente de un grupo de los envenenados con el jarabe que logró un cargo de salario jugoso en un ministerio. El man agitas las aguas a control remoto desde escritorio refrigerado. Bellaco.

Raterillos. En el Complejo del Cajetón se están llevando los insumos de limpieza, no perdonan trapeadores, escobas, mangueras ni extinguidores. Y ya que andamos por allá, los supervisores agiotistas crecen como la hierba. Hasta “casa grande” venden. Y los jefes, ¡bien gracias y usted!

Cayó pará. A una secre de Migración la zumbaron para el otro lado del puente con los mismos 3.500 palos de salario. En la garita, donde la ubicaron, está la cosa revuelta porque los compañeros tienen sueldos de 700 pa’ abajo.

No grato. Al que no quieren ver ni en pintura por Darién es al ministro verde Bimbín, por la resolución que prohíbe la agricultura de subsistencia a los campesinos. ¿Y con qué va esa gente a poner la paila? Clase de invento.

Dejando el barco. Se lanzó del barco otro de los asesores de la alcaldesa de Arraiján; es el tercero que se baja del bus. Y dos directoras. Peluda la cosa para que la gente que caminó con ella pidiendo los votos suelte esa chamba así por así.

Metas por ñames. En el Ministerio de la Culebrita de la Altiva el sobrino de la Yeya tiene sometidos a todos los nombrados por las metas, les está armando procesos para botarlos y contratar a los ñames como en el ministerio Laboral.