Hace más de 5 meses tuvimos un encuentro de profesionales; presentes había madres multifacéticas con una personalidad extraordinaria, así como miles de mujeres panameñas, con inteligencia aguda, aguerridas, sinceras y tenaces; como dice un refrán: “La procesión va por dentro”. Son mujeres que se levantan cada día a buscar el sustento de ellas y sus familias.
Este es el caso de Milagros, a través de su experiencia personal, pude conocer un tipo de violencia que pasa desapercibida en nuestras sociedades, la vicaria: «la expresión más cruel de la violencia de género».
Buscando información me llevó a México, Colombia, España y Panamá. Entender lo que significa este tipo de violencia que tiene como objetivo perjudicar a la mujer, a través de sus hijos; en muchos momentos manipulándolos para que se pongan en contra de la madre o incluso la agredan; buscando el control y el dominio sobre la mujer.
Además, interpongan procesos judiciales falsos o conductas procesales dilatorias para impedir la convivencia o guarda y custodia de los menores. Este problema es más común y grave de lo que pensamos, la discusión es reciente en los países que mencionamos.
Como resultado, hay maltrato a los menores y en ocasiones le han causado la muerte.
Desde el 2013 se han iniciado las discusiones en algunas cámaras y universidades.
Con esta situación, las madres se sienten desprotegidas, sea por desconocimiento o por falta de legislación.
Algunas veces, a las que se atreven a ir a los juzgados, se pone en duda sus palabras. Acontece que cuando el padre tiene mayor ingreso, puede que la familia de la mujer afectada, le dé la espalda. O sea, la sociedad a veces antepone el tema económico, afectado a los menores ya la salud mental de la progenitora. La disputa por la custodia de los menores en estos conflictos de parejas es una guerra que no termina y lo que se busca es de hacer daño a una persona, a través de otra, así es la violencia vicaria (violencia por substitución).
En Panamá, hay un anteproyecto presentado en la Asamblea y debemos hacer alianzas para que pueda ser ley de la república.
Hace más de 5 meses tuvimos un encuentro de profesionales; presentes había madres multifacéticas con una personalidad extraordinaria, así como miles de mujeres panameñas, con inteligencia aguda, aguerridas, sinceras y tenaces; como dice un refrán: “La procesión va por dentro”. Son mujeres que se levantan cada día a buscar el sustento de ellas y sus familias.
Este es el caso de Milagros, a través de su experiencia personal, pude conocer un tipo de violencia que pasa desapercibida en nuestras sociedades, la vicaria: «la expresión más cruel de la violencia de género».
Buscando información me llevó a México, Colombia, España y Panamá. Entender lo que significa este tipo de violencia que tiene como objetivo perjudicar a la mujer, a través de sus hijos; en muchos momentos manipulándolos para que se pongan en contra de la madre o incluso la agredan; buscando el control y el dominio sobre la mujer.
Además, interpongan procesos judiciales falsos o conductas procesales dilatorias para impedir la convivencia o guarda y custodia de los menores. Este problema es más común y grave de lo que pensamos, la discusión es reciente en los países que mencionamos.
Como resultado, hay maltrato a los menores y en ocasiones le han causado la muerte.
Desde el 2013 se han iniciado las discusiones en algunas cámaras y universidades.
Con esta situación, las madres se sienten desprotegidas, sea por desconocimiento o por falta de legislación.
Algunas veces, a las que se atreven a ir a los juzgados, se pone en duda sus palabras. Acontece que cuando el padre tiene mayor ingreso, puede que la familia de la mujer afectada, le dé la espalda. O sea, la sociedad a veces antepone el tema económico, afectado a los menores ya la salud mental de la progenitora. La disputa por la custodia de los menores en estos conflictos de parejas es una guerra que no termina y lo que se busca es de hacer daño a una persona, a través de otra, así es la violencia vicaria (violencia por substitución).
En Panamá hay un anteproyecto presentado en la Asamblea y debemos hacer alianzas para que pueda ser ley de la república.
Excandidata presidencial
Desde el 2013 se han iniciado las discusiones en algunas cámaras y universidades.
