Todo arreglado

Para muchas personas hablar de la muerte no es correcto y hasta de mala educación; seguramente algunos familiares se han enojado cuando alguien menciona la importancia de hacer testamentos porque piensan que uno es interesado o está llamando a la muerte.

Hace más de 12 años hice mi testamento; estaba casada en segundas nupcias y quería asegurar que mi hijo recibiera todo lo que logré antes de ese matrimonio. Tenía menos de 50 años y algunas personas se sorprendieron porque era ‘muy joven para hacerlo'. Hace poco me enteré los costos de los entierros, las cremaciones y demás. Quedé sorprendida de lo caro que es todo, aunque uno ya tenga terrenos o cripta. Coticé en 3 lugares, escogí una empresa y esta quincena empiezo a pagar varios servicios de cremación pre pagados; es mejor estar preparado para lo inevitable.

Así como nos preparamos para morir debemos hacerlo para vivir; conozco demasiados casos de personas han pagado sus hipotecas, pero nunca hicieron el traspaso en el registro de propiedad y ahora que necesitan hacerlo los bancos, que suelen ser de lo peor, niegan o dificultan los trámites. Cuando se cancela una tarjeta de crédito hay que pedir inmediatamente la carta de finiquito porque años después sorprenden con el cobro de un supuesto saldo flotante más los recargos por morosidad, a una amiga la llamó un banco 6 años después.

El mayor acto de amor y responsabilidad para con su familia es dejar todo legalmente arreglado y en un sitio donde sepan encontrarlo o a que abogado llamar; recuerde que todo se encarece y los bancos no son nuestros amigos, viva con sus obligaciones organizadas y su muerte pagada.

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