- domingo 24 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Definir qué son los grupos humanos es importante para comprender el desarrollo de la nacionalidad panameña. Una de las definiciones señala que son conjuntos de familias que por razones de color de piel, costumbres, economía e historia se solidarizan entre sí y juegan un papel histórico distinto a otros en la combinación de poder y la cultura; algunas veces, de manera vertical, como si fueran castas y clases sociales y en otras ocasiones, horizontalmente relacionados en forma independiente.
Es necesario conocer cuál es el papel que han jugado estos grupos humanos en el desarrollo de la nacionalidad panameña. Un primer ensayo sobre el tema fue escrito en el año 1953, hace 69 años, y el segundo fue en 1964; los temas que se plantearon en esos momentos fueron: primero, la revisión de las relaciones contractuales con los Estados Unidos y segundo, la redefinición del concepto de nacionalidad dominada por lo que exigía el Tratado Hay-Bunau-Varilla; así es expresado en el prólogo de este ensayo por Maritza Guizado Paredes. Uno de los objetivos era ver la historia de la nacionalidad panameña, desde la época colonial, hasta fines del siglo XIX, sin embargo como lo expresan los historiadores, no solo es definir lo que es la Nación para poder comprender la vitalidad de la parte humana de la misma, y tratan de hacerlo de acuerdo con las clases sociales en disputas o de acuerdo a la ideología política en competencia, pero resultan deficientes por las propias debilidades que tenían.
Según lo expresado por Hernán Francisco Porras, la historia panameña reconoce tres grupos bien definidos: el aborigen, el blanco y el africano. Habría que agregar que entre estos grupos no existía homogeneidad. Estudiar el comportamiento de cada uno de los grupos mencionados es importante para saber cuál fue el resultado y aporte de cada uno de ellos, a través de cada proceso histórico que les correspondió vivir, entendiendo su contexto; inicialmente en la época colonial, luego durante la Gran Colombia, posteriormente en la vida republicana vinculada a los Estados Unidos y luego ya como país libre y soberano desde el 2000 con la implementación de los Tratados Torrijos-Carter.