Sueltan potentes golpes bajo el cinturón

La ola de inseguridad nos está golpeando con mucha fuerza, a los encargados de protegernos les están robaron la iniciativa desde el mismo primer asalto. Pablo pueblo le exige a la promotora que manda en el patio estrategias efectivas para hacer retroceder a la cuadra del mal que está sembrando el terror.

A plena luz del día los cacos están conectando potentes golpes bajo el cinturón, en tinglados de San Miguelito, el este y oeste son testigos de esta alarmante situación. Urge que la esquina de los uniformados se plante en el centro del tinglado y los haga retroceder.

La afición espera que le den vuelta a este complicado combate en los asaltos intermedios.

Insisto, Pablo pueblo solo quiere vivir en paz, que les resuelvan los problemas sociales que lo tienen contra una esquina. Los pupilos del pesado deben reaccionar los más pronto posible.

La crisis del chenchén también tiene a muchos al borde del nocaut, desde la aparición del rival invisible estamos recibiendo golpes de todo tipo, hemos resistido de pie, pero las condiciones físicas están mermadas. Cada día que pasa las bolsas que se reciben por mes alcanzan menos.

Los que tambalean son los independientes, la afición reniega por el apoyo brindado.