Ayer fui testigo de algo que me devolvió la confianza en las luchas que protagonizan los universitarios. Grupos de diferentes corrientes, con banderas en mano, protestaron por diversos motivos frente al campus central de la Universidad de Panamá. Gritaron consignas, cantaron, pero no cerraron las calles. Así debe ser en una nación donde impera la democracia.

Y si usted pertenece a alguna organización que está en contra de las acciones del gobierno, rechace, con un no rotundo, el cierre de calles y menos la Interamericana. Lo de ayer hizo que pensara en la sensatez de la humanidad. Esa cualidad pertenece a la familia de palabras como, prudencia, cautela, cordura, discreción, moderación, precaución, sabiduría, mesura, ponderación, juicio, lógica, reflexión, madurez, razón. Analice lo que escribe, medite sobre su posición y pregúntese si usted es sensato en estos momentos.

Por allí vi un mensaje que me gustó mucho y que dice así: “En los grandes conflictos y enfrentamientos los inteligentes buscan soluciones y los torpes a los culpables.” Es la hora de encontrar las soluciones y después vamos en contra de los culpables.

Si usted es sensato tendrá más facilidad para encontrar las respuestas a los problemas. La sensatez permite mantener la calma y tener cabeza fría en los momentos álgidos. Nos ayuda a actuar de manera reflexiva en lugar de la impulsiva.

Hay quienes buscan y rebuscan en las redes todo lo que salga en contra del gobierno para replicarlo. Son seres humanos que están contaminados con una causa y esta condición no permite que sean sensatos.

Si usted es una persona ecuánime encontrará la solución más atinada para salir de los problemas. Compare su vida cuando no es sensato y se dará cuenta que su relación de familia y con la sociedad será más áspera. No habrá equilibrio en las acciones ni en lo que dice. No habrá filtros en su mente y dirá lo primero que se le viene a la cabeza. Cuando esto genere conflictos irremediables allí vendrán las lamentaciones y los llantos.

Permita que su vida sea más armoniosa; deje que la razón lógica se apodere de cada paso que da. Evite males mayores los cuales podrían llevarlo hasta la cárcel. ¡Sí a la sensatez y no al cierre de calles! Abrazos y que Dios nos bendiga.