• miércoles 21 de mayo de 2025 - 10:00 AM

Ser médico es un apostolado

Su mayor responsabilidad es preservar y mejorar la calidad de los pacientes.

Hace muchos años María Teresa Patiño Amor y este servidor publicamos un suplemento para destacar la misión del doctor. En aquella ocasión el médico, José Guillermo Ros-Zanet afirmó que un galeno es testigo de dos hechos extremos del ser humano.

Compartirá las alegrías de un matrimonio durante el nacimiento de un hijo, pero también el dolor por la muerte de alguien. Cuando se ejerce la medicina con apostolado un doctor atraviesa por esos escenarios a cada rato. Hoy celebramos en Panamá el Día del Médico y para mí es un placer felicitar a esos hombres y mujeres que acarician una profesión de mucha trascendencia en la sociedad. Hablemos de los valores de un profesional de la medicina.

Un médico es de gran valía social. Su mayor responsabilidad es preservar y mejorar la calidad de los pacientes. Para este profesional, primero estará la entrega y dedicación antes que el dinero. Su deber es contribuir al bienestar físico, mental y emocional de la sociedad. Con su trabajo aliviará el sufrimiento y ofrecerá esperanza en los momentos de vulnerabilidad del paciente.

Un buen doctor hará énfasis en la prevención y educación antes de envenenar al paciente con medicinas. Explorará todos los caminos antes de una operación riesgosa y costosa. Un médico es sacrificio y dedicación. Ellos hacen un juramento el cual debe y tiene que ser el credo diario. Su responsabilidad lo llevará a la actualización para poner los adelantos al servicio de los pacientes.

A diario se van a enfrentar a situaciones complejas y críticas, donde deben tomar decisiones rápidas y precisas para salvar vidas o mejorar la salud de los pacientes.

El impacto que un médico tiene en la vida de sus pacientes es a menudo profundo y duradero, dejando una huella positiva en sus familias y comunidades. La pandemia reciente comprobó que los médicos son seres humanos iguales al resto de los mortales. Algunos se refugiaron en sus casas por temor a perder la vida.

La mayoría se vistió de guerra para enfrentar a un enemigo desconocido. En ese ejercicio cayeron varios soldados de la medicina cumpliendo su deber. En este día, que también celebramos el nacimiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, hago un alto para felicitar a los Médicos en su día.

Esa facultad abrió las puertas un 21 de mayo de 1951 y esa es la razón de la celebración de hoy. Abrazos y gracias por contribuir al bienestar de la humanidad. Felicidades.