• jueves 20 de marzo de 2025 - 11:55 PM

Mundo feliz en las redes

Los jóvenes anhelan la vida de los influencers, esto debido a lo maravilloso que parece todo lo que suben los famosos en sus redes; publican vidas de ensueños, fiestas, viajes, regalos y grandes lujos porque eso es lo que venden, no sé ahora, pero en mis clases de sicología eso se llamaba, si mal no recuerdo, publicidad aspiracional.

La publicidad aspiracional es creada para provocar en nosotros la necesidad y el deseo, a veces envidia, de tener lo que nos ofreces los influencers y demás famosos que vemos con vidas perfectas en sus redes sociales.

Generalmente no es así. Muchos intercambian publicidad por la renta de un apartamento espectacular, algo similar con los carros. Muchas joyas son falsas o se las prestan solo para hacer los videos; sobre esto recuerdo haber presenciado a un famosillo del patio hablar maravillas de su nuevo reloj durante el lanzamiento de la marca, al rato se lo quitó y se puso el suyo que era mucho más económico, devolvió el que estaba promocionando como imagen y se retiró del evento.

Algo similar hacemos todos, son pocos los que publican sus penas, problemas o desgracias y eso no es malo ni significa que estamos mintiendo solo es porque seleccionamos mostrar lo mejor de nuestro día a día, pero hay gente bien loca que fabrican una vida de ensueño donde todo es perfecto y hacen creer a los incautos que ni se resfrían ni les da diarrea.

Debemos entender que todo lo que vemos en redes no es como nos lo presentan: muchos viajan por el mundo como mochileros durmiendo en albergues, pero se toman un café en el hotel más caro para poder publicarlo en sus redes.No todo lo que brilla es oro.