Mesa del diálogo, Panamá los observa

Abordar en estos momentos el tema de la Caja de Seguro Social es casi imperativo, especialmente cuando nos abocamos a una mesa de diálogo para definir el futuro de esta noble institución.

No obstante, percibimos que negros nubarrones parecen avistarse en el horizonte por las posiciones encontradas que históricamente han presentado los sectores hoy convocados a la mesa.

No debemos perder de vista que es una realidad la difícil situación financiera por la que está pasando la Caja de Seguro Social, especialmente el programa de Invalidez, Vejez y Muerte, que es desde donde se destinan los fondos para el pago a los pensionados de esta institución que hoy día alcanzan la cifra de unos 290,000.00 panameños.

Frente a este escenario económico consideremos que el llamado es oportuno, aunque un poco tardío por la displicencia de otras administraciones que soslayaron de manera irresponsable el debate sobre este tema, provocando el agravamiento de la situación y que hoy día obliga a tomar decisiones rápidas y certeras porque los recursos se agotan, y los mismos son finitos.

El momento es oportuno, entonces, para hacer un llamado a los convocados a fin de que reine la sensatez, pero también el desprendimiento de intereses particulares propios de los sectores, que podemos entender, pero que no deben estar por encima del interés colectivo, que en la actualidad atiende a tres cuartas partes de la población panameña.

Si los sectores convocados atienden este llamado estarían dejándole a las futuras generaciones una C.S.S en mejores condiciones para atender las necesidades de los asegurados y sus dependientes, logrando con ello cumplir con el espíritu y los preceptos que orientaron y fundamentaron su creación.

La sociedad entera le dará seguimiento al comportamiento a los actores de este dialogo y espera que ninguno se le ocurra ‘patear la mesa', como decimos en buen panameño, y mucho menos intentar ‘sabotear' esta oportunidad. Los gremios y sectores llamados a sentarse deben tener claro, y lo reiteramos, que los intereses de la mayoría están por encima de las posiciones sectarias.

Panamá los observa, mucho cuidado.

PERIODISTA Y ABOGADA