• lunes 14 de abril de 2025 - 12:00 AM

Las mentiras del mitómano

Parece que, igual que el resfriado se transmite, lo mismo ocurre con el presidente Donald Trump y sus huestes, que de manera casi irracional han adquirido una mitomanía enfermiza que les ha ocasionado un desagrado mundial.

Lo hemos visto con la llegada del secretario de Estado de los Estados Unidos, el señor Marco Rubio, del Almirante Alvin Holsey jefe del Comando Sur, y ahora el secretario de Defensa de los Estados Unidos Pete Hegseth, quienes de una forma inusual han considerado a Panamá como el patio trasero de Estados Unidos.

Lo cierto es que la realidad es otra, desde su campaña presidencial y luego de obtener el triunfo, el gobernante norteamericano ha manifestado de manera directa y sin rodeos la intención de recobrar el Canal de Panamá, desconociendo los Tratados Internacionales y la soberanía de nuestro país.

Lo que me cuesta mucho asimilar, es que la sociedad norteamericana donde existen prestigiosas Universidades, y donde existe una población culta e inteligente, caigan en el coctel de engaño de su presidente.

Parece que los requisitos para formar parte del gabinete Trumpista es saber mentir o pretender creer que la gente les cree esas conductas que necesitan ayuda profesional y psiquiátrica.

Lo usual con cada visita, es que el visitante presenta a la nación y a la comunidad internacional los temas abordados entre ambas naciones. Lo desagradable es que en las últimas declaraciones rehúsan reconocer la soberanía panameña, e insisten en el disparate de hacer ver que están recobrando el Canal y los puertos panameños que no son de ellos.

Esta tendencia a desfigurar la realidad es la nota característica del presidente, que pretende imponer condiciones a situaciones superadas en la historia.

La política de la amenaza y el hostigamiento, que ejecuta Trump, esta siendo contrarrestada con medidas similares de los países afectados.

Las decisiones que ejecuta el presidente impactaron en la bolsa de valores, en el comercio en general, empujando a otros países a explorar nuevos mercados comerciales, lo que ha llevará a la población norteamericana a considerar viajes de compras, ya que el costo final del producto de esta guerra arancelaria será imposible pagar por ciudadanos norteamericanos.

Hemos mantenido una posición de neutralidad absoluta con los clientes del Canal. Y no es ahora, que por presiones externas caeremos en el juego de la mentira.