La CSS necesita más cotizantes, no nuevos impuestos

La Caja de Seguro Social (CSS) enfrenta un reto matemático. En agosto 2023 había prácticamente la misma cantidad de asalariados privados (853.938) que en agosto 2012 (853.663), a pesar de que en ese lapso (11 años) se generaron 317.477 empleos, de los cuales 237.085 (75%) fueron informales y 80.117 (25%) fueron funcionarios.

De cada 4 empleos que generó la economía, 3 fueron informales y el otro fue un funcionario. Nuestra economía no genera empleo formal, lo genera el Gobierno, y sólo 18% de los informales cotiza.

Invertir en Panamá dejó de ser buen negocio

En ese lapso (2012-2023), las 8 actividades que hoy representan 7 de cada 10 empleos en el país, todas relacionadas al sector interno de la economía, como bloque, aportaron 100% empleo informal, síntoma de su pérdida de atractivo para la inversión privada.

Estos sectores son Agricultura (74% informalidad), Comercio (54%), Construcción (73%), Industria (64%), Logística (61%), Hoteles & Restaurantes (62%), Actividades de Apoyo Administrativo (51%) y Otras Actividades de Servicio (87%).

La informalidad laboral es el “Enemigo Número 1” del Programa Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Así lo indican las dos primeras conclusiones del Informe que sobre el Sistema de Pensiones panameño elaboró la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en septiembre 2022.

Importante aumento del riesgo país en los últimos dos años

Según el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés), publicado periódicamente por JP Morgan, en marzo 2022, los bonos panameños eran catalogados como los terceros menos riesgosos de Latinoamérica, sólo superados por los de Chile y Uruguay, ambos con Grado de Inversión. Sin embargo, en octubre 2024 los mismos se ubicaron en la posición 9, superados inclusive por países sin Grado de Inversión, como Brasil, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y República Dominicana.

Sin nuevos empleos formales privados, la CSS está condenada a muerte

El futuro de la CSS depende de la inversión privada, por lo que la reforma a la Ley de la CSS debe lograr dos objetivos : 1. Facilitar la generación de más empleo formal privado 2. Lograrlo, manteniendo el país en paz.

De lo contrario, seguiremos siendo una economía de informales y funcionarios, financiada con plata prestada, y continuaremos “peleándonos por las sillas del comedor del Titanic”.

En este contexto, reformar la Ley de la CSS es la “respuesta” ¿pero cuál es la pregunta?