Duplicamos la deuda externa y cayó la inversión privada

El Informe de Resultados Preliminares Básicos de la Encuesta de Mercado Laboral 2024, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), el pasado 16 de diciembre de 2024, confirmó que entre agosto 2023 y octubre 2024 (14 meses) se perdieron 54.107 empleos formales no agrícolas, la mayor “catástrofe” laboral después de la pandemia, que confirma el impacto del repentino cese de la operación minera y consecuente pérdida del Grado de Inversión de Fitch Ratings en marzo 2024 sobre el empleo fue muy superior al estimado.

La súbita interrupción de $888 millones de compras anuales de la operación minera (cifra citada por Conep) ocurrió de manera concurrente con una caída de $2.400 millones en nuevos financiamientos bancarios al sector productivo y el colapso de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), de $4.835 millones en 2019 a unos $3 mil millones en 2024 (estimado).

Esto quiere decir que, relativo a 2019, tenemos que el “déficit” de inversión privada en la economía de más de $5.100 millones. En ese contexto, en 2019, el Mitradel tramitó 378.495 nuevos contratos laborales, pero sólo se agregaron a la economía 52.040 nuevos empleos (2018-2019), todos informales. En el 2024, la entidad cerrará con unos 282.000 nuevos contratos laborales tramitados y 54.107 empleos formales perdidos ‘versus’ 2023.

La diferencia está en los $5.100 millones menos de inversión privada, que contrasta con el dramático aumento de la deuda externa, de $26.000 millones en julio 2019 a $52.000 millones en julio 2024, que no se tradujo en inversión productiva.

Por otro lado, según cifras del INEC y de cara a las discusiones que se vienen realizando para reformar la Ley de la CSS, en agosto 2023 había prácticamente la misma cantidad de asalariados privados (853.938) que en agosto 2012 (853.663), por lo que la pérdida de 54.107 empleos formales no agrícolas entre agosto 2023 y octubre 2024 (14 meses), a raíz de la crisis minera, es una muy mala noticia.

La economía panameña no genera empleo formal, lo genera el Gobierno con plata prestada. La CSS necesita más cotizantes, no más impuestos. Urge transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio.

Sin inversión privada no habrá generación de empleo formal y la CSS está condenada a muerte, hagamos lo que hagamos. Sin cotizantes, la CSS no existe.