Como decíamos ayer, la Constitución panameña que nos rige es la de 1983. Las reformas constitucionales de Omar Torrijos en 1978, autorizaron formar partidos políticos. Hubo elecciones parciales para los Legisladores en 1980 (34 PRD y 19 Oposicionista) y promesa electoral para 1984 con votaciones generales para Presidente. Muerto Omar por el accidente de Cerro Marta en 1981, se precipitaron los acontecimientos políticos en todo el país. Aristides Royo salió de la Presidencia y asumió Ricardo de la Espriella y en la Comandancia de la Guardia Nacional el Coronel Flores fue reemplazado en la Guardia Nacional por el General Rubén Darío Paredes.
Para finales de 1982, el Gobierno de Ricardo de la Espriella con Rubén Darío Paredes, convocó a los partidos políticos existentes a reformar la Constitución de 1972 y sus reformas. Una Comisión Nacional presentó las reformas constitucionales que fueron llevadas a referéndum nacional en abril de 1983 y fueron aprobadas. Nació la Nueva Constitución de 1983 como decía el Profesor César Quintero C.
El Partido Nacionalista Popular (PNP) que ayudé a fundar en 1982, apoyó todo el proceso reformista, provocando en sus filas disidentes de dirigentes y activistas valiosos que dudaban de nuestra posición política. Eran más radicales de lo que la realidad permitía. También el PNP propuso al General Paredes la inclusión en la Comisión Reformista de dos intelectuales independientes y de gran prestigio: Carlos Bolívar Pedreschi y Humberto Ricord. A Pedreschi lo vetaba Noriega y Paredes y de la Espriella se impusieron.
El Partido de Acción Popular (PAPO) y su máximo dirigente Carlos Iván Zúñiga se opuso a dichas reformas exigiendo una Constituyente Originaria y Miguel Antonio Bernal, Profesor de Derecho Constitucional, no ha dejado de denunciar los males de dichas reformas y exigiendo para el país la oportunidad de que todos participen en una nueva constitución que nazca de las entrañas del pueblo panameño. Lleva en ese “apostolado constitucionalista” 42 años de prédica sin descanso y en solitario. El Presidente José Raúl Mulino ha creado una Secretaría para reformar el Estado Panameño y le ha encomendado a Miguel Antonio Bernal la tarea de iniciar una gran campaña de orientación ciudadana como Acción del Gobierno para perfeccionar el Estado Nacional. Tarea difícil con un pueblo incrédulo.