Tras fallo de la Corte, condenando a un médico por ser Jefe, por la crisis sanitaria de la lamentable muerte de neonatos, que ha motivado el rechazo y repudio de la comunidad médica. Ha desatado olas de comentarios cargados de odio y resentimientos contra la profesión, así como comentarios de personas agradeciendo por sus médicos. No es nuevo, que masas ignorantes de los procesos y manejos médicos pretendan opinar como si fueran expertos, por lo que no es extraño que abogados también con incipientes estudios y pruebas científicas, que sustenten una conclusión de los hechos, lleven a culpabilidades jaladas de los cabellos. Si los menjurjes y supuestas terapias alternativas no han podido salir de la mente del colectivo de la sociedad, aunque muchos sean mentiras o incluso empeoren salud, cómo podemos esperar que sea fácil entender cuando un fiscal, se está equivocando.
Los médicos debemos tener, tribunales éticos previos a pasar a la justicia ordinaria, como lo poseen los abogados y policías, que tocan estos aspectos de comprensión correcta de un actuar. No decimos que se apadrine a nadie, como en efecto se han hecho denuncias a aquellos que, hacen cosas que empañan la buena imagen de la profesión.
¿Si culpas a un médico por ser jefe, dónde está la culpa del jefe de este? La Corte falló bien lo de minería, por la presión popular, no nos engañemos. ¿La Fiscalía y la Corte protegieron a otros cercanos al poder? Debe revisarse el caso.