• viernes 19 de septiembre de 2025 - 2:00 PM

Hugo Spadafora: Símbolo de coraje

Por : Yahileth Rowe

Hombre inalcanzable, con un objetivo firme contra las injusticias y una lucha fuerte que lo condujo a un trágico final. Esta misma resistencia es un recuerdo de su esfuerzo constante y una muerte cruel que ha quedado en la historia. Así fue la vida de Hugo Spadafora, un hombre que debe ser recordado en la historia panameña.

Hugo Spadafora nació el 6 de septiembre de 1940 en Chitré, provincia de Herrera. Desde su niñez fue un niño activo, introvertido, valiente. Por sus buenas notas, con tan solo 11 años, entró al Instituto Nacional y se graduó con el tercer puesto de honor. Al crecer, se fue desarrollando como una persona idealista, intrépida y luchadora por los más necesitados, en contra de las injusticias sociales, hasta considerarse un socialdemócrata. Por sus excelentes calificaciones se le otorgó una beca de medicina en Italia, país de donde provenían sus padres. Tiempo después regresó a su Patria, formado como doctor en medicina y decidido a transformar su entorno.

Impulsado por su valentía y pensamiento crítico, fue voluntario en el movimiento de liberación de Guinea y Cabo Verde en África. También desempeñó un papel importante en la lucha por la liberación de Nicaragua durante la dictadura. En Panamá, se convirtió en una voz firme contra las injusticias que se presentaban: una denuncia en medio del silencio y la corrupción. Al regresar a Panamá fue reconocido tanto por su labor como médico, como por su capacidad de denunciar sin temor la verdad en un sistema corrupto.

Por estas cualidades y por la crítica que imponía hacia el gobierno de Manuel Antonio Noriega, fue detenido el 12 de septiembre de 1985 y asesinado cruelmente al día siguiente. Se conmemorando, el 13 de septiembre de este año, 40 años de su fallecimiento: una muerte llena de dolor, interrogantes y exigencia de justicia, marcada por su ejecución y por el hecho de que su cabeza nunca fue encontrada, una atrocidad que dejó una herida abierta en la memoria nacional.

Un símbolo de resistencia silenciada por el poder, en medio de la corrupción y de amenazas constantes contra la libertad. (La autora es estudiante de Periodismo de la Universidad de Panamá)