Los docentes reclaman sus plazas de empleo que no fueron atendidas durante la huelga de varios meses por la reforma de la ley de la Caja de Seguro Social. Son casi 300 los que se encuentran en esta situación y exigen regresar a sus puestos.
Los demás regresaron tras el último llamado del Ministerio de Educación. Durante ochenta días, los estudiantes permanecieron en casa, a la espera de que los docentes volvieran a las aulas.
La sociedad, en especial los padres de familia, reclamaba la educación para sus hijos, que ya arrastraban rezagos en el aprendizaje debido a los años de pandemia.
Las manifestaciones continuaron en varios puntos y provincias, mientras miles de profesores sí permanecían en sus lugares de trabajo.
Los que ignoraron el clamor de los padres eran menos, y defendían sus acciones argumentando que, con su lucha, también estaban educando, buscando proteger a la Caja de Seguro Social.
Con la nueva ley ya implementada, este grupo sigue reclamando sus antiguas plazas, actualmente ocupadas por personal transitorio o contratado para suplirlos durante su ausencia.
El año escolar está cerca de concluir, con sus luces y sombras, son sus avances y desafíos.