El acertado pronunciamiento de la SPIA sobre Río Indio

Por convicción y desde siempre, en varios de mis escritos, he reiterado la necesidad urgente de rescatar las academias nacionales, desde hace mucho tiempo inexistentes o sumidas en un letargo y, también, que los colegios profesionales tengan un papel activo y orientador, mediante el análisis de las materias que le son propias, que deben concluir con recomendaciones específicas sobre los principales problemas nacionales, que contribuyan a mejores decisiones de quienes gobiernan.

El pasado 1 de marzo, en este mismo espacio publiqué un artículo bajo el título: “¿Bayano o Rio Indio? ¡Hace falta más debate!”, en el que comentaba que, mientras, por un lado, la ACP ha venido dando como definitiva la decisión de construir el embalse de Rio Indio, por el otro, destacados profesionales, entre ellos, el especializado en ingeniería hidráulica, Guillermo Torres, exdirector del IDAAN y de la Comisión Nacional de Aguas (CONAGUA), con sólidos argumentos rebatían la conveniencia social y económica y, sobre todo, la efectividad a largo plazo de la decisión de la ACP.

Más recientemente, el paso 12 de julio, también en este mismo espacio, en el artículo que titulé: ¿La ACP se extralimita en sus competencias?, señalaba como altamente preocupantes, las noticias que daban cuenta de que el presidente, entre los asuntos que dijo haber tratado durante la reciente Cumbre del Mercosur, estuvo “conseguir financiamiento para costear el proyecto de Río Indio”, al que, también dijo, en un comentario poco feliz, solo “se oponen los enemigos del progreso”.

Con esos antecedentes y, por cuanto, tanto a nivel del jefe del Ejecutivo como de los niveles directivos de la ACP, parecieran haberse cerrado a la banda y a siquiera escuchar argumentos en contrario, el reciente pronunciamiento de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), que cuestiona las exaltadas bondades y la eficacia a largo plazo del proyecto de Río Indio, no puede ser más oportuno y acertado.

Y, además, ojalá sirva de ejemplo para que otros colegios profesionales, asuman la responsabilidad y el protagonismo que debieran tener en el análisis de los principales problemas nacionales y para orientar a la opinión pública; pero, sobre todo, y muy particularmente para, cuando sea oportuno, contrapesar las decisiones gubernamentales.