El año pasado, el presidente José Raúl Mulino anunció que los centros de salud cerrarían a las seis de la tarde. Sin embargo, la mayoría de estos puestos de atención primaria terminan su jornada oficialmente a las tres de la tarde, aunque en la práctica muchos médicos no permanecen hasta esa hora, especialmente en provincias y regiones apartadas.
La semana pasada, el tema volvió a la palestra desde la Asamblea Nacional, que impulsa un proyecto de ley para obligar a los centros de salud y puestos similares a brindar un servicio más extendido.
Ya se dieron los primeros choques. Los diputados —que quizás desconocen cómo se manejan estos centros en materia de personal y recursos— y los médicos tienen visiones encontradas. ¿Cuánto personal de salud se requiere para garantizar la atención en un horario extendido? ¿Cuánto representaría esto en presupuesto? Son solo dos de los puntos que deben analizarse para que, de aprobarse, esta ley no quede en letra muerta.
El tema está ahora en una subcomisión. Las partes seguirán en la mesa de discusión para evaluar los pros y los contras de una propuesta que la población reclama, sobre todo en las provincias, donde funcionan algunos centros de salud que incluso carecen de insumos básicos.