• jueves 05 de enero de 2017 - 12:00 AM

Ten cuidado de ti mismo

Los números eran felices e iguales, hasta que decidieron convertirse en humanos

Los números eran felices e iguales, hasta que decidieron convertirse en humanos. Entonces, los hombres comenzaron a ver las diferencias de los números –y los números hicieron lo mismo-: el 1 era flaco, el 6 era panzón, el 8 era enredado, el 9 era cabezón, etcétera. Como castigo, los números volvieron a ser números, pero se mantuvo su desigualdad, y a los hombres –como castigo-, se les obliga a memorizar y a usar a los números en operaciones enredadas. Se trata de una historia creativa, entretenida, pero: fruto de la imaginación. La Palabra, por el contrario, es tan real, que la realidad que vemos se hizo de la realidad que no se ve, por medio de la Palabra – ¡lo dice la Palabra!-. La luz fue hecha, por ejemplo, cuando -‘dijo Dios: sea la luz' -. Y me llama la atención que en hebreo, a cada letra le corresponde un número. Las traducciones incluso, escriben los números en letras, en vez de usar dígitos. ¿A qué viene tanto número y letra hoy? Pues, estamos ‘en el año diecisiete', recién lo estrenamos. Y la Biblia solo en 2 ocasiones usa la frase: ‘en el año diecisiete'. En ambas ocasiones hace referencia a reyes –Acaz y Ocozías-, que murieron enredados en acciones dañinas. Ahora bien, la Palabra dice: ‘ten cuidado de ti mismo', así qué tal si esos reyes que gobiernan y dañan algunas áreas de nuestras vidas…los dejamos morir. Sí, que muera la avaricia, la desconfianza, miedos, ‘brujería, odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos. y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas'. Así dejaras de andar enredado como un ocho ‘en el año diecisiete'. Y, ¡todo será distinto!

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