Comunicación Social en la era de la IA... ¿Alianza o amenaza?

La Inteligencia Artificial (IA) no es un concepto nuevo, pero su vertiginosa evolución está redefiniendo paradigmas a una velocidad asombrosa. En el corazón de esta transformación yace la Comunicación Social, un campo que no solo enfrenta desafíos sin precedentes, sino también abre puertas a oportunidades capaces de moldear el futuro de la información.

Tradicionalmente, el comunicador ha sido recolector, verificador y difusor de información. Hoy, gran parte de estas tareas puede automatizarse.

La automatización, sin embargo, genera preocupaciones. La desinformación y las noticias falsas (fake news), podrían magnificarse con la IA, permitiendo la creación masiva de contenidos engañosos y difíciles de rastrear. La pérdida de empleos en el sector, la falta de transparencia en los algoritmos y el riesgo de que la IA perpetúe sesgos existentes en los datos con los que es entrenada son fantasmas que acechan. Es imperativo que, como sociedad, desarrollemos marcos éticos y regulaciones que garanticen su uso responsable.

Pero sería miope ver la IA solo como una amenaza. Sus capacidades abren un abanico de posibilidades: optimizar la recopilación y el análisis de datos, personalizar la entrega de contenido y mejorar la accesibilidad. Al liberar a los comunicadores de tareas repetitivas, la IA les permite enfocarse en la investigación profunda, la narración de historias con un toque humano insustituible.

La comunicación social en tiempos de Inteligencia Artificial no es una elección entre humano o máquina, sino una integración simbiótica. El futuro de la profesión no reside en competir con la Inteligencia Artificial en velocidad, sino en capitalizar sus fortalezas para potenciar las nuestras. La ética, la verificación de datos y el pensamiento crítico se volverán los pilaresCdel comunicador del mañana.

Es responsabilidad de los profesionales de la comunicación, las instituciones educativas y los reguladores de toda América Latina trabajar juntos para moldear esta nueva era. ¿Estamos listos para asumir este desafío regional con la visión y la colaboración que merece?

Docente investigador venezolano.