- martes 14 de noviembre de 2023 - 12:00 AM
Argumento contrasta con opinión y falacia es engaño
Margot y Yolanda suman 110 años de edad, su amistad alcanza las 5 décadas el próximo diciembre, Todo inició cuando ambas intercambiaron muñecas en la guardería de Petra.
Durante 55 años han compartido lo amargo y dulce de la vida, es tanta la cercanía que la fisonomía y los gestos las hacen parecer gemelas.
Hoy, las dos discuten los acontecimientos de una lucha social en contra de la explotación minera en su terruño. Ambas tratan de entender la guerra secreta de las noticias, de la desinformación, de la manipulación de la opinión pública, de la propaganda y de la mentira.
Las amigas están perplejas y confundidas, se esfuerzan por rescatar la verdad lastimada por el bombardeo de información mal intencionada, por los cohetes de la opinión sesgada y por las ráfagas de balas hechas de falacias.
Existe un caos en los mensajes, donde los calificativos, la desacreditación y la falacia siembran el terror en la sociedad.
Hay mercenarios en todos los estratos sociales que trabajan por los intereses creados, sin importarles con los efectos lesivos y prolongados en un pueblo castigado.
Es tiempo de entrar a la zona de conflicto con ambulancias cargadas de ética, de honestidad, de objetividad, de imparcialidad y trasparencia, como medicamentos creíbles que permiten que sobrevivan el bien común y los beneficios para la mayoría de la gente.
El país no tiene espacio para la mezquindad, con la nobleza de espíritu se promueve la generosidad.
Las opiniones son juicios subjetivos formados por las influencias de las experiencias, de lo que lees, de lo que escuchas, de lo que ves desde tu perspectiva, de la gente con la que conversas, de la religión que prácticas y de la percepción de tu entorno.
Cada quién es propietario de su opinión, sin apartarse de lo consecuente y la responsabilidad de sus efectos.
Los argumentos son razonamientos basados en el método científico que los justifica y los comprueba para sustentar una postura o teoría.
Dice el refrán que nadie es dueño de la verdad, yo agrego que, si quieres estar cerquita de ella, los mensajes deben estar fundamentados en argumentos.
PERIODISTA Y PROFESOR