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En el noticiero estelar de Telemetro Reporta queda un vacío irreemplazable tras la muerte del reportero Ricardo Ponce Agrazal a sus 26 años.

La causa específica de su muerte no ha sido oficializada. La joven proeza del periodismo presentó complicaciones que lo llevaron a estar hospitalizado y le provocaron el fallecimiento el pasado viernes 2 de diciembre.

Personas allegadas a él cuentan que su pasión por la profesión eran innata, su entrega por sus seres queridos lo hicieron más humano.

Su llegada a los medios de comunicación se dio por la ayuda del corresponsal de Coclé Romel Rosas y su esposa Carmen Ureña a quienes los consideraba como padres.

Trabajó en RCM (antiguo NexTV) y Radio Mía, para luego terminar sus últimos cuatro años de vida en Medcom.

Lo hacía con pasión

‘Una profesión llena de logros, pero a la vez grandes sacrificios. Sí, una profesión que en ocasiones nos saca de combate de manera temporal por temas de salud, pero las garras y pasión de hacer lo que te gusta siguen siendo las mismas. Hoy lo reafirmo: Si volviera a nacer, una vez más, elegiría ser periodista. ¡Feliz día colegas!, fue su última publicación en Instagram celebrando el día del periodista.

Ricardo soñó desde pequeño con ir detrás de las noticias y lo logró. Se convirtió en uno de los reporteros de la edición estelar de Telemetro Reporta y diariamente se le veía en los despachos en vivo.

Atenógenes Rodríguez, quien fuera jefe del periodista, nos contó algunas anécdotas del reportero que nunca podrá olvidar.

El Gerente Senior de Servicios Informativos en Medcom explicó que Ricardo logró por sus propios méritos y a corta edad lo que muchos desean en la profesión.

‘Siempre fue muy dedicado, nunca faltaba y no presentó incapacidades', rescató Atenógenes.

Más de un compañero

Johany Guevara, periodista de TVN, conoció a Ricardo ‘pateando calle', como se dice en el argot periodístico. Aunque ambos se desempeñaban para dos canales rivales, su relación trascendió lo laboral al tal punto de convertirse muy buenos amigos.

Guevara confesó con nostalgia que el chico le deja la satisfacción de haber conocido a unas de las mejores personas que podrán existir, versátil en lo profesional (también actuaba para teatro) y entregado en lo espiritual.

‘Si estabas triste llegaba con una sonrisa. Siempre buscaba hacerte sentir bien. Es un ejemplo de valor, llegó a seguir la palabra de Dios y eso no se ve en estos días', indicó Guevara.

Su compañero de trabajo Jonathan Cedeño es un vivo ejemplo que no había que ser el mejor amigo de Ricardo para tener un buen clima laboral.

‘No eramos tan amigos, pero sí compañeros. Había confianza y respeto mutuo', comentó Cedeño agregando que lo que más recuerda de Ricardo son las incontables fotos que le gustaba tomarse mientras hacía sus despachos en las unidades móviles.

Sepelio

Las honras fúnebres de Ricardo Ponce Agrazal no han sido confirmadas, se espera que sean realizadas en su amado Penonomé, Coclé, donde vivió una buena parte de su infancia, a pesar de haber nacido en Panamá. Paz a su alma.