Polémica expulsión

Kaká se hizo notar ayer con dos pases de gol en la victoria 3-1 de Brasil sobre Costa de Marfil, pero la alegría por su resurgir no fue completa al ser expulsado al final del partido.

Sin exhibir a plenitud su juego de lujo y velocidad endiablada al frente, el conductor de la verdeamarela fue efectivo al participar en una pared que terminó en el primer gol de Luis Fabiano, a los 25 minutos. También hizo la asistencia a Elano para el tercer gol brasileño, a los 62.

Kaká manifestó su indignación por su expulsión en el partido, que le dio a la ’canarinha’ el pase a octavos de final.

En su paso por la zona mixta del estadio Soccer City de Johannesburgo, Kaká subrayó que "fui expulsado solamente dos veces en toda mi carrera, una vez ante Goias y otra ante Santos (ambos brasileños), cuando jugaba por el Sao Paulo...esto es realmente molesto".

"Prefiero no hacer ningún comentario sobre eso porque hasta están ahí las imágenes que van a hablar por mí. Dejo a las imágenes para la FIFA y quien quiera verlas y analizarlas para ver qué es lo que hice", sostuvo Kaká, que fue expulsado a los 88 minutos.

Tras un tumulto a los 85 minutos entre jugadores de ambos equipos, el cual envolvió a Kaká, el volante se apartó, pero luego tuvo una fricción con el marfileño Keita, que cayó al césped aparentemente por contacto con su codo. El brasileño, que ya tenía amarilla, recibió cartón rojo por parte del árbitro francés Stephane Lannoy a pesar de reclamar que no había tocado a su rival.

Dunga, técnico de Brasil, reaccionó enojado por la expulsión de Kaká. ‘Fue una expulsión injusta. Brasil jugó bien, hizo tres goles y terminamos con más tarjetas amarillas’.