Las últimas horas seguramente han sido terribles para el defensa panameño José Córdoba, a quien le han llovido críticas y hasta faltas de respeto por hacer la mano que terminó en penal y la derrota de Panamá 2-1 ante México en la final de la Liga de Naciones CONCACAF, en el Sofi Stadium en Inglewood, California.

El técnico Thomas Christiansen salió a su rescate argumentando que asume toda la responsabilidad de lo sucedido.

“Está dolido, por supuesto, pero también son los momentos que ahora la gente va a aprovechar para buscar un verdugo y un culpable de esta derrota. Si tienen que buscar a algún culpable, que sea yo”, dijo.

“Él por inercia toca la pelota con la mano y no quiero decir que en otros países este penalti seguro que no lo pitan, pero tenemos que aprender de lo que ha pasado”, agregó.

De todas formas, Christiansen también se mostró dolido por el resultado.

“Al final del partido un penalti que es una putada, pero bueno, hay que vivir con ello”, comentó.

“Somos un país chico con mucha ilusión, hay que ir aprendiendo de estas finales y quizás la tercera sea la vencida”, concluyó.

Por su parte, José Luis Rodríguez, salió triste del juego, con la sensación de que se pudo hacer mucho más.

“Es una derrota que duele porque todos queríamos lograr ese objetivo de darle algo a Panamá, después de tanto tiempo y no se pudo conseguir”, mencionó ‘Pumita’.

“Toca aprender de los errores, hay que estar pendiente de los pequeños detalles, que muchas veces afectan. Estamos tristes porque teníamos ganas de levantar ese título y la verdad que esto no acaba aquí, quedan muchas cosas por delante y el sueño más grande que tenemos, ir al Mundial”, aseguró.

Por ahora Panamá se enfoca en la eliminatoria, jugará contra Belice el 7 de junio y hará lo propio ante Nicaragua el 10 de junio.

Los panameños son favoritos para llegar sin problemas al Mundial del 2026, de la mano de Christiansen, quien intenta cambiar la historia del fútbol panameño.