El Rincón de Rosa
- lunes 04 de abril de 2011 - 12:00 AM
Tengo relaciones sexuales dolorosas y acudí al ginecólogo para ver si tenía algún problema físico, pero no lo tengo, estaba todo perfecto. Entonces, ¿cuál puede ser el problema? Necesito ayuda. Mi pareja y yo conseguimos la penetración, pero tras esfuerzos dolorosos e incómodos para mí.
Tienes algo parecido (y en menor medida) al vaginismo, es decir, una respuesta involuntaria de los músculos perivaginales que se contraen y por ello, la penetración es dolorosa. Te aconsejaría que visites a un sexólogo que te proponga una serie de ejercicios para mejorar la calidad de tus relaciones. Mientras, te recomiendo que dejes de hacer penetración porque si te sigue doliendo, puedes terminar con una fobia coital.
Soy un chico de 22 años y el sexo con mi novia no es nada espectacular. Pero cada vez que discutimos, nos peleamos, etc., y nos reconciliamos, el sexo es alucinante. Por eso, mi pregunta es ¿por qué los llamados polvos de reconciliación son tan buenos?
Hay una importante cuestión química que hace que los polvos de reconciliación o los de después de un partido o un esfuerzo competitivo sean tan buenos. Durante la pelea, fabricamos mucha adrenalina (es la hormona del cabreo o del esfuerzo por ganar) cuando vamos ganando o cuando las cosas se tranquilizan (por eso es tan importante pedir perdón o darse por vencido en las peleas). La adrenalina se transforma en noradrenalina, la hormona precursora de la testosterona que provoca el deseo sexual. A más noradrenalina, mayor nivel de deseo de excitación y mejores y más rápidos orgasmos. Esto no quiere decir que todas las peleas sean buenas o que todos los partidos provoquen esta respuesta. Para que se produzca, hay que tener la sensación de haber ganado.