Sorpresa: los diputados RM y los de la Bancada Mixta dan conferencia de prensa en la que le sacan la tabla al proyecto 163 que modifica la Ley 51 del 2005 y comienzan las conjeturas de por qué hicieron eso.
Pero el ministro Chapman, en un programa de radio, pone el dedo en la llaga y encamina las miradas hacia una embajada que tiene un huésped especial.
La histeria se apodera de diferentes actores del escenario político porque los de la conferencia de prensa proponen tasas e impuestos para el sector bancario a lo que saltan espontáneas gerencias de bancos estatales en lugar de la Superintendencia de Bancos, ente oficial que debe actuar más que los ejecutivos de los bancos estatales. Se unen la Cámara de Comercio y la Asociación Bancaria detractando la propuesta de los diputados de la conferencia de prensa.
Hay otras pequeñas escaramuzas de menos impacto pero de que el proyecto 163 no saldrá antes del 31 de diciembre, no saldrá.
Peor si la disputa pasa a las calles. El gobierno reprimiría y arderá Troya.
Siempre se ha sabido que el gobierno no tiene estructura política, la que si tienen los mentores de la conferencia de prensa.
El gobierno ha entrado en una vorágine que se incrementará produciendo ingobernabilidad.
En 1945, terminada la II Guerra Mundial, el país entró en caos, porque venía del desajuste político del golpe de octubre de 1941 y se le sumaba una economía en contracción, acabada la guerra. El presidente De la Guardia convocó una constituyente como salvavida pero esta lo defenestró.
Proporciones guardadas, hay ingredientes semejantes. Caos político por gobiernos corruptos de posinvasión que crean frustración política y contracción económica.
Se abre la trocha hacia la constituyente, la que el gobierno puede ver como un salvavida pero seguro que pasará como en 1945: la constituyente se los llevará.
La suerte está echada. El binomio Martinelli-Mulino se rompió. Esperemos que haya sensatez entre los actores que sobrevivan y lleven a Panamá a fundar una Nueva República, vía Constituyente, convocada por un gobierno de Unidad Nacional...
El ministro Chapman, en un programa de radio, pone el dedo en la llaga y encamina las miradas hacia una embajada
