
- martes 04 de octubre de 2022 - 12:00 AM
Una de las fantasías sexuales de los hombres es ser sometido a la dominación de la mujer; esta dominación puede ser leve o puede desarrollarse con juegos sexuales en los que ella adopte el papel de dominatrix. Para hacerlo de una manera sencilla, simplemente la mujer debe tener el control en la cama: marcar el ritmo, proponer las posturas sexuales, dar órdenes a su pareja o, incluso, atarle las manos con esposas para tenerlo inmovilizado.
Si se prefieren las fantasías sexuales en pareja en torno al bondage, lo mejor es que la mujer se convierta en dominatrix, se vista con la ropa que caracteriza a este personaje sexual y use juguetes sexuales como el látigo, las esposas o las fustas. Te doy las mejores posturas para jugar a la dominación.
Con una postura que se conoce como La Amazona la dominación está garantizada. Esta posición del Kamasutra invita a que la chica lleve todo el control del coito, marcando el ritmo de la penetración. Eso sí, se requiere una buena fuerza en las piernas para llevarla a cabo, sin embargo es una idea genial para esas dominatrices que adoran ejercitarse.
Una postura sexual en la que ejercemos todo el control, La Fusión es fantástica para dominar a nuestro chico. Al estar arriba tú marcas el ritmo, el movimiento y además puedes ordenarle a tu chico que estimule tus senos como tanto te gusta. Una buena forma de disfrutar del placer del control.
Una posición altamente excitante, La Doma es ideal para las dominatrices que adoran las caricias y la estimulación constante. No solo controlar de forma efectiva el ritmo de la penetración, sino que además tu chico puede y debe (ya que tu mandas) estimular tus senos, besar tu cuello y mejor aún estimular tu clítoris mientras te penetra. ¡Mejor imposible!
Ésta es una variante de la postura del Sometido, ideal para las más aventureras que desean probar cosas nuevas. Los brazos son el apoyo fundamental para conseguir el movimiento y disfrutar de la penetración. Desde allí puedes darle a tu chico todas las órdenes que te apetezca.
No olvides que cuando de jugar a la dominatriz se trata la actitud es muy importante. Tú eres quien lleva el control, él es sumiso y te obedece complaciendo tus más sórdidos deseos sexuales. Este juego de seguro resultará muy divertido para ambos, ¿te animas a experimentar?