- martes 05 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
No te confundas: amarte a ti misma no supone satisfacer todos tus caprichos. Este pensamiento puede llevarte a los excesos. No se trata de comer esa porción de postre de más porque eres buena con la gente y te lo mereces. Tampoco es ir y a comprar ropa cuando estés triste ni atacar ferozmente el chocolate. Se trata de amar tu alma, de escuchar y disfrutar tu cuerpo.
Para manifestar todo tu encanto y para que puedas empezar a amarte tal como eres, es fundamental que te realices esta pregunta: ¿Qué es lo que te hace feliz verdaderamente? A mí, por ejemplo, me llena el alma, jugar con mis perros o estar con mi sobrina. Para mí no existe mejor medicina que uno de sus abrazos para espantar cualquier pena que esté afligiéndome.
Escuchar mi canción favorita, sentir la brisa que acaricia mi rostro con los primeros aromas de primavera o disfrutar de un paseo por el parque o la playa, también me conectan conmigo misma, y me ayudan a percibirme con una actitud mucho más positiva.
¿Entonces? Amarse a uno mismo es reconocer que el encanto más conmovedor solo puede nacer de tu interior y de tu disposición hacia la vida. Después, tu físico se encargará de convertirse en el espejo de tus pensamientos y sentimientos.
Conócete a ti misma—Descubre qué te motiva, qué te apasiona, qué te mueve y cuáles son tus valores y tus metas en el amor y en la vida. Dicho con otras palabras, cuál es el mundo en el que te gustaría vivir y qué estás dispuesta a hacer para contribuir a crearlo.